Afirma Lorena Rojas que es muy fuerte

MÉXICO, DF.- Con la noticia de que ella se sumaba a la cifra de las mujeres con cáncer de mama, la vida de Lorena Rojas dio un vuelco.

Tras dos años de tratamiento, operaciones, consultas al médico y chequeos, la actriz es otra.

"En muchos sentidos soy igual, en otros me siento una mujer más evolucionada, me siento más libre, me siento una mujer que exploró más en su interior y que se despojó a lo mejor de equipaje y maletas que pesaban mucho mentalmente", dice Lorena, quien se ha vuelto vocera de un par de campañas de prevención de cáncer mamario.

"Me siento más desarrollada, pero también más susceptible, más sensible, creo que se abrieron puertas y ventanas en mi alma y en mi manera de percibir y concebir la vida que me dan una visión más diferente, como más iluminada, como que reorganicé mis prioridades en la vida", agrega.

Y no es que no le haya dado valor al milagro de estar vivo y tener salud, simplemente que antes ni siquiera lo pensaba, reconoce.

"Siempre estuve consciente de valorar y reconocer lo que significa el milagro de estar vivo, nada más que ahorita como que lo reafirmé".

Con todo y lo que ha pasado, pues en dos ocasiones entró al quirófano para extirparle el cáncer, la actriz mantiene sus sueños.

Aunque dice ser una sobreviviente del cáncer, la actriz por los próximos cinco años tiene que mantenerse en un tratamiento a base de pastillas para evitar que la enfermedad vuelva.

Ahora Lorena, quien actualmente estelariza en TV Azteca el melodrama Entre el Amor y el Deseo, se dice una mujer fuerte, consciente que su problema no es más grande que el que pudiera tener otra persona.

"La verdad es que el miedo lo quité de mi diccionario, siento que el miedo es lo que nos puede matar más que el cáncer, existe más bien prevención, precaución, determinación por seguir pendiente de mi salud, pero el miedo no existe, yo tengo muchísimos sueños personalmente y profesionalmente.

"Siento que mi lucha en esta situación no terminó el día que me dieron mi última quimioterapia, ese día apenas comenzó esta lucha, apenas comenzaron tantos sueños y tantas ambiciones positivas por ser parte de este movimiento y crear conciencia".

Durante la etapa de lucha contra la enfermedad, Lorena se topó con dos tipos de amigos, los que se fueron y los que llegaron.

Quienes permanecieron siempre, comenta, fue por supuesto su familia, quien le brindó apoyo incondicional, además de su mánager y sus amigas más cercanas.