Caliente aún la aprobación por parte de la Cámara de Diputados de una serie de reformas que refuerzan las facultades de regulación del Banco de México sobre el sistema financiero, la bancada priista le coloca una piedra al otro fiel de la balanza.
De aprobarse la iniciativa puesta en la mesa la semana pasada, el instituto central tendrá que transparentar sus deliberaciones para dictar la política cambiaria y monetaria del país.
Como usted sabe, todos los días hábiles al mediodía se reúne la junta de gobierno del organismo para discutir sobre el rumbo financiero y económico del país en el horizonte internacional, en cuyo entorno se plantea la estrategia en materia de tasas de interés, subastas de dólares o liquidez del sistema financiero.
Como se recordará, aunque las reservas del llamado banco de bancos se ubican en un nivel cercano a los 100 mil millones de dólares; entre el año pasado y 2008, se subastaron 32 mil millones para equilibrar la paridad.
Naturalmente, la intención habla de levantar en paralelo, lozas que impiden clarificar preguntas como el qué pasa con las ganancias cambiarias que obtiene el banco, es decir el remanente entre lo que pagó por los dólares y lo que cobró en las subastas.
De acuerdo a la Secretaría de Hacienda el año pasado se logró cubrir parte del boquete ingresos-egresos en las finanzas públicas con un "remanente de operación" del Banxico por 95 mil millones de pesos.
Más allá, no hay certeza plena de si a México le resulta redituable mantener un nivel tan alto de reservas en dólares, dado que la mayoría de éstas se invierten en Bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Como recordará usted, hace unos meses se provocó una espesa polémica en torno a si no sería más sano, dada la situación económica del país, invertir parte de los recursos en obra pública. Desde otro ángulo, se recuerda aún la confrontación entre el presidente Felipe Calderón y el ex gobernador del instituto central, Guillermo Ortiz, en torno a si debían bajar más velozmente las tasas de interés para abatir el encarecimiento del crédito.
La posición del organismo fue defender con todo la ortodoxia, es decir la injerencia de las leyes del mercado en las decisiones.
Sin embargo, la resistencia a bajar las tasas por decreto provocaría que las grandes y medianas empresas se endeudaran en dólares... cayéndoles encima una oleada de desequilibrios en la paridad.
La paradoja del caso, decíamos, es que la exigencia de transparencia total llega justo cuando se dotó al Banxico de facultades extraordinarias para endurecer su tarea de regulación.
De entrada, por ejemplo, se le concede derecho de veto a resoluciones unilaterales de los bancos para elevar las tasas de interés en las comisiones de servicios, "por encima de los niveles de mercado".
Se diría, pues, que como el cid campeador, Ortiz ganó una batalla después de muerto, dada la cruzada que había impedido para denunciar lo que calificó de abusos por parte de las intermediarias.
El eje de la ofensiva se apuntalaba en un comparativo entre las comisiones que cobran las matrices de los bancos instalados en el país, es decir Estados Unidos, el Reino Unido, España o Canadá, y las que se imponen en México.
El abismo es aterrador.
En paralelo, se establece la obligación de los bancos de ofrecer una tarjeta de crédito arquetipo que permita la comparación con las de otras intermediarias, se prohibe el cobro de comisiones que inhiban la movilidad o migración de clientes. Más aún, se permite que los bancos receptores, es decir a los que decida el cliente cambiarse, actúen a su nombre solicitando los traspasos de recursos.
Y si le seguimos, las reformas a la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros; la Ley de Instituciones de Crédito, y la Ley para Regular las Sociedades de Información Crediticia aprobadas por 280 votos, abren la exigencia de ampliar la información que entregan los bancos al instituto central.
Adicionalmente, le otorgan facultades a la Comisión Federal de Competencia para actuar de oficio cuando se detecten prácticas que a su juicio vulneran la competencia y la libre convivencia.
Naturalmente, la instancia se coloca en opción de sancionar a los infractores en el marco de la Ley Federal de Competencia Económica.
SuperBanxico, pues, para regular con dientes de acero, pero con obligación de transparentarse al máximo.
Una y una.
En realidad, el retoque que le hizo Petróleos Mexicanos a las bases de los llamados "contratos incentivados" fue más cosmético que real. Alguna que otra palabra y una que otra coma.
Como usted sabe, las pinceladas le bajaron la guardia al Partido Revolucionario Institucional en su pretensión de plantear una controversia constitucional contra el gobierno, alegando que se había abierto una ruta para que particulares explotaran petróleo, lo que contradice lo dispuesto en el Artículo 27 de la Constitución.
El caso es que el retoque llegó un minuto antes de cerrarse el plazo de ley para recurrir a la alternativa.
TE VOY A SUICIDAR
Colocada en la delegación de Puebla de la Procuraduría General de la República, hace unos días se presentó una denuncia contra quien resulte responsable de una amenaza de muerte contra el ex subgerente general de la empresa peruana Ajegroup, fabricante de la popular Big Cola, José Luis Medina Mosto.
El denunciante ubicó una llamada telefónica de un supuesto personero de la firma con acento peruano, que la recordaba que tenía una linda familia y una linda esposa, "que no vale la pena que te arriesgues a perderla".
La voz conminaba, además, a "dejar de joder a los señores y a la compañía", tras advertirle que se callara la boca o "lo mandarían suicidar".
Medina Mosto, cuyas tareas abarcaban a México, Venezuela, Perú y Costa Rica, fue despedido de la compañía el 15 de abril del año pasado, iniciando en mayo siguiente un juicio laboral en reclamo de una indemnización de 2.1 millones de dólares por antigüedad.
La empresa ha presentado alegatos de que su ex funcionario está involucrado en un fraude contra ella, lo que a su juicio no le da derecho a exigir finiquito alguno.
Que se dé santos de no ir a la cárcel, dice la firma.
¿A quién le cree usted?
REAPARECE SALINAS Quien reaparecerá mañana en el escenario de la vida pública es el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en calidad de orador invitado a una cena para los participantes en un seminario denominado "Privatización bancaria, crisis y rescate del sistema financiero", organizado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
En el evento, a realizarse en el Club de Industriales, participan también los ex secretarios de Hacienda, Pedro Aspe Armella y de Comercio y Fomento Industrial, Jaime Serra Puche, además del ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez.La sorpresa, en paralelo, la dará la participación como ponentes del banquero Roberto Hernández y su ex colega Agustín Legorreta.
Otras reaparición será la del ex presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Eduardo Fernández.
Show, pues, de ex estrellas.