Protesta. Organismos de la sociedad, amigos y familiares de Anastasio Hernández, protestaron en la Garita de San Ysidro.
MÉXICO, DF.- En Arizona un agente de la Patrulla Fronteriza, se declaró culpable de agredir a golpes a un mexicano que estaba bajo su custodia en 2006, por lo que podría ser sentenciado a 10 años de prisión y a pagar una multa de 250 mil dólares.
El Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) dio a conocer que el agente Eduardo Moreno, aceptó su responsabilidad penal durante el proceso que se le sigue en una Corte federal en Tucson, Arizona, donde enfrenta una acusación por violaciones a los derechos civiles.
Ante la declaración del agente Moreno, el juez de la causa resolvió que emitirá la sentencia en su contra el 12 de agosto.
De acuerdo con los antecedentes del caso, el incidente ocurrió el 10 de mayo de 2006, cuando el agente Moreno estaba de guardia en el Centro de Procesamiento de Nogales, Arizona.
A lo largo del proceso en su contra y en documentos presentados ante el tribunal se determinó que mientras Moreno escoltaba a la víctima -cuyo nombre fue omitido por las autoridades judiciales-, el agente arremetió a "patadas contra el agraviado, lo golpeó en el estómago con un bastón, lo arrojó y continuó golpeándolo", provocando diversas lesiones al mexicano.
El acusado admitió ante la Corte esta agresión que perpetró "sin ninguna razón legítima para aplicar la Ley y usar la fuerza".
Los casos de agresiones en los que están implicados agentes fronterizos, tuvo su último episodio el viernes, cuando una veintena de elementos agredieron a golpes y con descargas eléctricas a un migrante mexicano que se resistió a ser deportado.
Anastasio Hernández Rojas, quien vivió 21 años en Estados Unidos, falleció el lunes en un hospital de San Diego, California, a causa de las lesiones.