Víctimas. Un vehículo en el que viajaban los miembros de una familia, se impactó con una palmera, luego de que su conductor fuera impactado con una bala perdida.
Durango
La mayoría de los reporteros de la fuente policiaca fueron testigos de la balacera que se registró en las afueras de la Fiscalía General del Estado ya que acababan de salir de una rueda de prensa que ofreció el Fiscal.
Toda la gente empezó a correr hacia adentro de las oficinas al escuchar las detonaciones y sólo se alcanzó a apreciar que una camioneta de la Fiscalía entró a las instalaciones de la dependencia a toda velocidad, pues era seguida a balazos por varias patrullas de la Policía Federal.
Los elementos de la Dirección de Investigación (DID) comisionados a la Fiscalía salieron corriendo para ver qué estaba pasando y se encontraron con los federales en la puerta que pretendían entrar para detener a los policías.
Y es que, minutos más tarde se tuvo conocimiento de que por el bulevar Francisco Villa, a la altura del Cereso, a menos de un kilómetro de la Fiscalía, los policías federales vieron a dos sujetos armados en la camioneta de color blanco, perteneciente a la citada dependencia, les marcaron el "alto" y los agentes investigadores no se pararon por lo que se generó la persecución a balazos.
MÁS VÍCTIMAS INOCENTES
En el trayecto, el doctor Armando Castillo Cumplido, quien fue director de Servicios Periciales de la Procuraduría estatal, iba circulando en su vehículo Sentra a la altura del Cereso y recibió un balazo en el cuello, por lo que su auto se impactó contra una palmera.
La hija del doctor y sus dos nietas de seis y 12 años resultaron lesionadas en el choque; todos ingresaron al hospital para recibir atención médica, junto con otro civil del que no se proporcionaron datos.
También Pablo de la Cruz, uno de los agentes que iba en la camioneta que no se paró cuando les marcaron el "alto" los federales, recibió un balazo.
SÓLO DIMES Y DIRETES
Al final, afuera de la Fiscalía se enfrentaron en una acalorada discusión los agentes de la Policía Federal con los de la Dirección de Investigación de Delitos (DID) por no haberse respetado.
Los federales argumentaban que si no tenían nada que esconder los de la DID por qué no se habían detenido cuando les marcaron el "alto", mientras que los estatales decían que no tenían por qué detenerse puesto que son policías y traían placas oficiales en su camioneta.
MÁS DE 20 POLICÍAS RETENIDOS
Para culminar, el subsecretario de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, Juan Rafael Rosales Sida, pidió al jefe de los federales que entregara a los policías que dispararon para ponerlos a disposición del Ministerio Público por la responsabilidad que les resulte al haber provocado daños y lesiones a un policía y cuatro civiles.
Por su parte, el jefe de los federales dijo que accederían a su petición pero que retendrían a los policías (presuntos agresores) en las instalaciones de la Policía Federal, y no en la Fiscalía, hasta que se llevaran a cabo las investigaciones correspondientes.
