La organización Amnistía Internacional (AI) exigió que la muerte de los niños Almanza, en Tamaulipas, sea investigada por autoridades civiles.
"Este es un duro recordatorio de que todos los casos de violaciones de derechos humanos en los que se implica a personal militar deben ser investigados de manera minuciosa, transparente e imparcial y juzgados por el sistema de justicia civil", dijo Kerrie Howard, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
El organismo respaldó la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en su informe acerca del asesinato, ocurrido el 3 de abril en un retén militar en la carretera de Nuevo Laredo, en donde se señaló a militares como los autores del crimen.
"La fabricación de la evidencia, señalada por esta investigación de la CNDH, ilustra las graves fallas de las investigaciones militares y quizá explica porqué tan pocos casos son procesados, a pesar del incremento de acusaciones de abusos militares desde diciembre de 2006", dijo Kerrie Howard.
A Amnistía Internacional también le preocupan los comentarios del secretario de Gobernación ante los medios, al cuestionar la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
"Es esencial que el Gobierno no debilite la investigación de la CNDH sino que apoye una investigación penal civil completa e imparcial", dijo la representante.
"Ha llegado el momento de terminar con la protección ilimitada que otorga el sistema de justicia militar a los soldados y oficiales", aseveró la organización en boletín. "La evidencia presentada por el reporte de la CNDH muestra que los investigadores militares ignoraron el hecho de que la evidencia fue alterada", concluyeron.
Informe incompleto
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, dijo que en el caso Almanza, la CNDH no registró todas las evidencias.
"Se tiene que reconocer que está descontextualizado el informe", asentó el funcionario. Defendió que la CNDH no puede tener acceso a información de las autoridades investigadoras, en torno a la averiguación previa.
Sobre la hipótesis de que la escena del crimen fue alterada por militares, dijo que en todo caso fue por falta de entrenamiento y no por dolo.