¡Al agua patos!

MUNDO BEBÉ

El baño del bebé es uno de los grandes temores de toda nueva madre. No es nada fácil las primeras veces, controlar a un bebé resbaladizo, inquieto y que llora.

Sin embargo, es cuestión de adquirir práctica y pronto le encontrará el gusto al baño, haciendo que se convierta en toda una fiesta.

“Por lo regular la mamá primeriza es inexperta y siempre pide el apoyo de la mamá o la suegra”, señaló la enfermera especialista Juana María Martínez Chávez, quien explicó como se debe de bañar al bebé.

Entre burbujas

“Se desviste al bebé y con una de sus mismas prendas se enreda su cuerpecito. Después se procede a lavarle su cabecita y su carita con una toalla húmeda y después se enjuaga. Ya que se le enjuagó su cabecita y su carita se le quita la camisetita con la que estaba enredado, esto se hace para que el bebé no manotee y no se desespere, después se le mete a la tina, la cual ya viene adecuada con un tipo de hamaquita para que la mamá no tenga ningún pendiente de que se le pueda caer, y con el brazo que no use tanto lo agarra y con la mano libre talla al bebé y lo enjuaga. Lo voltea y lo recarga en su mismo brazo, talla su espalda, sus pompas, sus pies, agarra una toalla, lo saca y listo”, indicó la enfermera.

Recomendó que al momento del baño se tuviera a la mano una jarrita con agua limpia, por si se llegara a necesitar para enjuagar bien el bebé. También señaló que la cabecita del pequeño siempre debe de estar fuera de la bañera.

Sobre la temperatura adecuada del agua indicó: “debe de estar templada, y depende de la temporada del año, por ejemplo en calor debe de estar menos caliente que en invierno, pero no tan fría porque si se tarda mucho en meter al bebé al agua cuando él la sienta estará más fría. Para checar la temperatura adecuada se puede sentir con el codo. En tiempo de frío se recomienda que el baño sea donde no haya corrientes de aire y bañarlo en la tarde cuando no lo vayan ya a sacar”.

Se recomienda que el baño del bebé sea diario y después de las seis de la tarde para que el pequeño se relaje y duerma a gusto.

“El bebé descansa más a gusto en la noche, una buena hora para que tome su baño es entre las seis y siete de la tarde, después se le da su biberón o su merienda y ya queda relajado y tranquilo para dormir”.

Sobre el aseo de sus oídos recomendó sólo limpiar con un cotonete la parte externa, para no lastimarlo, y cortarle las uñas o limarselas.

Los cambios

Conforme van creciendo los niños son los que marcan las pautas para el baño, es decir, “más grandes ellos ya se pueden sentar y es más fácil, la cabeza yo recomiendo lavarla primero y no dejarles caer el agua porque hay niños que sienten mucha desesperación cuando les cae el agua en la cabecita y manotean y se pueden resbalar por eso recomiendo lavar primero la cabeza, ya después lo sienta en la bañera y se lava todo el cuerpo. También los pueden meter en la regadera, pero sólo para lavarles el cuerpo, pero con la ayuda de otra persona”.

El baño en la regadera se recomienda a partir de los tres meses.

Seguros

Actualmente las tinas de baño cuentan con una hamaca que evita que se resbale el niño, pero siempre hay que tomar en cuenta algunas recomendaciones como: “no llenar de más la bañera, poner una colchita en la base de la bañera para que no se resbale y poderlo acostar y tañar a gusto, que el agua no este muy caliente, poner la bañera en un lugar sólido y a la altura de la persona que lo este bañando”.

Un punto muy importante al momento de bañar al bebé es nunca dejarlo solo en la tina y procurar que no haya objetos que ellos se puedan llevar a la boca.

Mencionó que muchos bebés lloran a la hora del baño porque sienten inseguridad, por eso recomienda enredarlos con una camisetita y sostenerlos con el brazo para que se sientan seguros.