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Al César lo que es del César

Gran Angular

RAÚL RODRÍGUEZ CORTÉS

S comprensible que como cardenal, es decir, como un príncipe de la Iglesia Católica que representa aquí al Vaticano -Estado con que tenemos relaciones diplomáticas-, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, tenga pasaporte y visa estadounidense para diplomáticos. Lo que ya no es tan comprensible, y mucho menos transparente, es que otros ministros del culto no investidos con el capelo cardenalicio, por muy importantes que sean, cuenten con documentos de esa naturaleza.

¿Por qué, entonces, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la embajada de Estados Unidos en México habrían expedido pasaporte y visa diplomática y de negocios, respectivamente, al rector y vicario general de la Basílica de Guadalupe, presbítero Diego Monroy Ponce? ¿Tiene derecho a ese tipo de documentación alguien que, como en este caso, recibió el nombramiento de protonotario Apostólico Supernumerario, pero del anterior papa, Juan Pablo II? Son preguntas que ojalá nos pudieran responder tanto la cancillería mexicana como la representación diplomática estadounidense y la Arquidiócesis Primada de México, en aras de la transparencia.

Porque llama poderosamente la atención que la visa diplomática y de negocios 1307468091403218 válida hasta el 23 de febrero de 2011 y que correspondería a Monroy, según una copia fotostática simple que hicieron llegar a este reportero, establezca como localidades para hacer transacciones Austin, Texas, y Los Ángeles, California, y precise que la cuenta principal para llevarlas a cabo es la 299870000-04-2 del Bank ok America y la alternativa es la 578609987-04-2 del Wells Fargo Bank.

Ojalá el presbítero Monroy pudiera aclararnos si en efecto la visa aquí señalada es la suya, si es legal que como ministro de culto tenga en el extranjero las referidas cuentas y si el dinero ahí depositado tiene que ver con la administración del santuario de Guadalupe. Y en ese sentido también valdría la pena una explicación de por qué -siempre de acuerdo con las copias fotostáticas simples aquí recibidas- al administrador general del santuario de Guadalupe, José Joaquín Ruiz Bustamante, y a su secretario particular, Héctor Bustamante Rosas, les habrían sido expedidas visas estadounidenses de negocios (la 7301430780914130 válida hasta el 23 de noviembre de 2013 y la 130981419280934 válida hasta el 23 de febrero de 2011, respectivamente) que establecen las mismas localidades del vecino país para hacer transacciones.

Nos den las respuestas que nos den, si es que nos las dan, queda claro que la Iglesia católica es un poder terrenal que maneja cuentas millonarias que la contraponen con aquella máxima evangélica de dar "al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

A la luz de lo anterior, ¿no sería bueno que la propia Iglesia católica mexicana, en este caso el santuario de Guadalupe, transparentara el origen y el destino de las limosnas? Con ellas y con su fe inquebrantable, miles y miles de peregrinos se encaminan ya a La Villa para cantar Las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.

1. MORDIDAS. ¿Estará enterado el jefe delegacional en Benito Juárez, el panista Mario Alberto Palacios, de los hechos de corrupción y excesos que denuncian los trabajadores de la demarcación capitalina en la Unidad Departamental de Licencias y Control Vehicular? El anterior titular de esa oficina, Martín Roger Gerardo Morales Hernández, fue destituido por no contar con el título de licenciatura que le exigen los reglamentos correspondientes. En su lugar fue nombrado Octavio Efraín Sánchez Segundo quien -según la denuncia de los trabajadores- tampoco tiene título y carece de firma autorizada por la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi), pero se ocupa -aseguran- de que opere adecuadamente la cadena de corrupción.

2. DETENCIÓN. La Alianza Única del Valle, organización de la sociedad civil del estado de México que ha encabezado últimamente protestas por los altos cobros de luz que aplica la Comisión Federal de Electricidad y las altas tarifas de servicios del municipio de Naucalpan, informó de la detención de su vocero, Antonio Lara Duque. La detención la ejecutaron policías municipales por la comisión de faltas administrativas.

La presidenta municipal de Naucalpan, Azucena Olivares Villagómez, se ha negado sistemáticamente a recibir a una comisión de dicha organización ciudadana.

(rrodriguezangular

@hotmail.com)

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