La subsecretaría de Protección Civil en el estado alertó a los 81 ayuntamientos sobre el alto potencial de deslaves de cerros que se presentarán debido a las lluvias y que pone en peligro a las familias que viven en zonas de alto riesgo.
Luego del deslave que se presentó de 100 casas en una comunidad en Oaxaca, la subsecretaría de Protección Civil en el estado, Nubia Sayago González dijo que existe preocupación de que este mismo problema se registre en Guerrero donde hay zonas de altos pendientes, sobre todo, en municipios de mayor población como Acapulco, Zihuatanejo, Taxco, Iguala y Tlapa.
En estos municipios prevalece el riesgo de deslaves de cerros por lo que la sociedad debe de tomar sus precauciones ante cualquier modificación del terreno donde estén asentados.
"Tenemos en estos municipios un potencial muy alto de deslaves y estamos nosotros observando lo que está pasando en otros estados y es muy importante que la gente tome sus precauciones ante cualquier modificación que vean en el terreno o agrietamiento del suelo que se retiren de esa vivienda y que marquen al 066".
Protección Civil notificó a las autoridades municipales que extremen sus precauciones porque en esta semana se espera lluvias en el estado y los meses de octubre y noviembre serán críticos en cuanto al potencial de precipitaciones pluviales.
Nubia Sayago pidió a las unidades municipales de Protección Civil que hagan recorridos para supervisar a las familias que están en zonas de alto riesgo para evitar alguna tragedia y en caso de ser necesario desalojen a las personas.
En la notificación que la dependencia estatal hizo a los Ayuntamientos advierte que la temporada de lluvias 2010 se ha caracterizado por ocasionar daños como desbordamiento de ríos, inundaciones en zonas bajas y el deslizamiento de laderas que ha generado daños significativos.
En el caso de deslizamiento de laderas este año ha generado daños significativos. Actualmente el estado se encuentra en riesgo alto de deslaves, por lo que solicitó a las autoridades municipales tomar medidas preventivas o de mitigación para evitar las pérdidas humanas en la entidad.