Haití. Una mujer acompaña a un hombre enfermo, en el Hospital San Nicolás. EFE
ST. MARC, HAITÍ .- Al menos 135 personas han fallecido debido, al parecer, a un brote de cólera que ha obligado a los diversos grupos de asistencia a movilizar de urgencia medicinas y otros materiales para combatirlo, ante lo que se ha constituido en el principal problema de salud tras el sismo en Haití.
El brote, en la región rural de Artibonite, donde se asentaron miles de damnificados por el sismo, ratificó los temores de los grupos de asistencia con respecto a los problemas de salubridad que afrontarían esas personas, alojadas en campamentos precarios donde reina la miseria.
"Temíamos a esta situación desde el sismo'', dijo Robin Mahfood, presidente del grupo Alimentos para los Pobres, el cual se disponía a transportar por aire antibióticos, sales rehidratadoras y otros materiales de asistencia donados.
Muchos enfermos han acudido al hospital St. Nicholas, en la ciudad costera de St. Marc, donde cientos de pacientes deshidratados reciben sueros intravenosos mientras aguardan mayor atención médica recostados sobre mantas en el piso de un estacionamiento.
El ministerio de Salud de la nación caribeña ha registrado 135 personas muertas y más de mil infectadas, dijo Catherine Huck, directora adjunta en el país de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
"Sabemos que hay personas con diarrea y vómito, las cuales pueden fallecer pronto si no reciben atención médica oportuna'', afirmó Huck. Los médicos acutalmente aguardan los resultados de laboratorio para confirmar de qué enfermedad se trata, agregó.
Hasta antes del sismo, Haití no había registrado durante décadas un brote de cólera, según el organismo estadounidense Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.