La Fiscalía General de Coahuila (FGC) detectó una nueva forma de extorsión telefónica que consiste en atemorizar a personas con el secuestro simulado de un familiar para obtener dinero, por lo que se lanzó una alerta a la ciudadanía para estar preparada ante llamadas de este tipo.
Esta nueva modalidad cobró al menos dos víctimas en la última semana, que tuvieron que desembolsar alrededor de 100 mil pesos cada una, sin que sus familiares estuvieran en riesgo.
Esta modalidad de extorsión inicia con la obtención por parte de los delincuentes de datos personales sobre familias para poder llamar simultáneamente a dos miembros y amenazarlos.
La FGC explicó que los extorsionadores llaman a una persona, amenazan de muerte a un familiar si no paga una cantidad de dinero y le ordenan que no cuelgue el teléfono.
Al mismo tiempo, un cómplice llama a la persona "amenazada" y le informa que tienen secuestrado a su familiar. Si esta segunda persona trata de llamar al familiar "secuestrado" encontrará la línea ocupada o sin respuesta.
Autoridades de la FGC explicaron que esta modalidad ha resultado convincente para que las víctimas paguen la extorsión.
Fernando Olivas, delegado de la FGC, dijo que en la última semana recibieron denuncias de casos en los que extorsionadores llamaron a menores de edad advirtiéndoles que harían daño a sus padres, y luego llamaron a éstos para decirles que sus hijos estaban secuestrados.
"Al no poder contactarse con sus hijos, de inmediato hicieron el pago", dijo Olivas.
La Fiscalía recomendó a los usuarios de teléfonos no dar datos personales, platicar entre los miembros de la familia sobre estas situaciones, y en caso de recibir una llamada de extorsión, colgar el teléfono.
