Cuando Berenice y su esposo conocieron a la mujer que les conseguía un niño por 17 mil pesos, ya habían intentado adoptar a través del DIF de Guanajuato y Casa Daniel, una organización civil de la entidad.
En el DIF desistieron por los trámites, que se habían extendido por más de tres años, y en Casa Daniel por el filtro de edad y cuenta de banco.
"Tenemos más de 15 años de casados y no hemos tenido familia. Vivimos en León y para cada trámite debíamos trasladarnos a Guanajuato, porque ahí está la oficina del DIF. La verdad es que ya no terminamos el proceso porque es muy engorroso", comenta Berenice.
Ya habían entregado documentos, carta de antecedentes no penales, fotografías de la familia, certificado su estabilidad económica y pasado por entrevistas psicológicas y exámenes de confianza. Sólo faltaba esperar.
En la espera alguien los contactó y los presentó con una partera autorizada.
"Nos dijo que trabajaba en ranchos en los que hay muchachas que no quieren tener a sus hijos. Comentó que en dos meses nacía un bebé y que esa persona ya no quería tenerlo", recuerda Berenice.
La partera les pidió 17 mil pesos, según explicó eran para realizarle estudios al bebé, mantener a la mamá en el embarazo y la carta de alumbramiento. Berenice le dio 4 mil 500 pesos de adelanto.
"Llegado el tiempo nos dijo que la mamá se arrepintió, pero que en 2 meses más nacía otro bebé. Desistimos, nos dio desconfianza", explica.
"A lo mejor íbamos a incurrir en el tráfico de infantes y no lo vimos así, como un delito, porque pensamos que por fin podríamos tener un bebé. Nos sentimos mal como pareja porque intentamos reproducción asistida, la adopción a través del DIF y la Casa Daniel y finalmente esto. Sabemos que hay niños que necesitan un hogar y qué pena que sea tan complicado".
La falta de mecanismos jurídicos, de personal en las instituciones y de cultura de adopción en la sociedad podría estar incrementando el tráfico de niños y niñas con el objeto de darlos en adopción, coincidieron especialistas.
Maricarmen Viñeira, responsable de adopciones de Vifac, Vida y Familia, considera que el 70% de las familias que se acercan a la organización para adoptar ha tenido algún ofrecimiento ilegal.
Alejandra Salas, directora del Centro de Estudios de Adopción (CEA), también ha conocido casos de familias que recibieron la oferta de un niño o niña. Generalmente se trata de la historia de mujeres de escasos recursos que no pueden mantenerlo y prefieren darlo en "adopción".
LARGA RUTA En promedio, el proceso de adopción de un niño a través del Sistema Nacional DIF puede llevar hasta tres años.
Entre 2008 y 2009 el número de niños dados en adopción por los DIF nacional y estatales disminuyó 37 por ciento, al pasar de mil 209 a 764.