Alimentos para el invierno
La temporada otoñal ha llegado y con ello la temperatura ha comenzado a descender por las noches y muy temprano por las mañanas. En diciembre tendremos la entrada de la cuarta estación, invierno y el termómetro registrará otro descenso en el termómetro por lo que la alimentación se vuelve clave para hacerle frente a las enfermedades ya que retoma un papel fundamental cuando se trata de cambios de temperatura y enfermedades virales o por bacterias.
El consumo de verduras y frutas que contengan vitamina C como son la guayaba, tomate, pepino, naranja, así como mantener una ingesta adecuada de líquidos y evitar las concentraciones multitudinarias en horarios críticos como la mañana o por la noche, no hacer ejercicio al aire libre sobre todo por la mañana cuando está la inversión térmica, cubrirse adecuadamente por las mañanas y noches, son acciones que ayudan a mantener al margen a las enfermedades respiratorias.
Durante los meses de octubre y noviembre se convierten en frecuentes estas enfermedades y, entrado el mes de diciembre es cuando una gripe se complica con neumonía sobre todo en adultos mayores.
Alimentación que nos fortalece
La nutrióloga Bárbara Adame destaca que “no es coincidencia que en cada estación del año se recomienden ciertos alimentos por sus propiedades o se conozcan como alimentos estrellas”.
“En nuestra región, prácticamente en la temporada otoñal e invernal tenemos temperaturas bajas por lo que las enfermedades pueden presentarse. En esta temporada del año existe el llamado grupo estrella de frutas y verduras que son cítricos y antioxidantes que ayudan a nuestro organismo”.
Los cítricos son una fuente importante de vitamina C, los cuales ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y con ello volvernos menos propensos a las enfermedades respiratorias. Por su parte, los antioxidantes son ricos en vitamina A que ayudan a eliminar los desechos que el cuerpo no necesita. Los antioxidantes se encuentran en muchos alimentos como frutas, verduras, granos, algunas carnes, aves y pescados.
Con el cambio de temperatura no sólo las enfermedades respiratorias pueden afectar al cuerpo, también la piel necesita mayores cuidados e hidratación por ello la recomendación de mantener el consumo de líquidos y consumir alimentos que proporcionen vitaminas A y D. Además, durante el invierno “el cuerpo presenta pérdidas de calor por ello las personas presentan más apetito, tienen un mayor desgaste físico, se sienten cansados o con mucho sueño y la piel puede lucir grietas, por ello hay que brindarle al cuerpo energía e iniciar el día con una alimentación balanceada”, comentó la nutrióloga Adame.
Dieta invernal
Por las mañanas, la nutrióloga Bárbara Adame recomienda:
• La ingesta de vitamina C la cual se puede obtener a través de un jugo de naranja, limón, granada o arandano rico en antioxidantes.
• Si se desea endulzar cualquiera de los jugos es importante utilizar la miel real o miel de abeja 100 por ciento natural.
• Incluir dos frutas cítricas al día, consumir a media mañana y durante la colación o merienda, o bien agregarla durante el menú de la comida.
• Las frutas cítricas recomendadas son: kiwi, fresa, mandarina, toronja, naranja, arandano, guayaba, granada y piña, entre otras.
• Incluir a la dieta verduras ricas en vitamina C y A como lo son: zanahorias, champiñones, calabaza, col de Bruselas, lechuga, brócoli, berros, tomate, papa, pimientos verdes, entre otros que además de contener vitaminas A y C aportan minerales esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y evitar la resequedad de la piel.
• Endulzar bebidas o alimentos con miel de abeja real ya que ayuda a sanar en los procesos de infección. Con la miel se puede endulzar, jugos, licuados, el té, o agregarlo como aderezo en las ensaladas.
• Incluir ajo en nuestra dieta ya que ayuda a matar las bacterias y con ello ayuda a evitar la ingesta de antibióticos de manera excesiva. El ajo se puede agregar a las pastas o bien a las salsas si no se desea condimentar la comida con ajo.
• Son recomendables los té de eucalipto e hinojo, los cuales pueden ser endulzados con miel o bien las limonadas con miel en las que podemos hidratarnos, recibimos vitamina C y con miel ayudamos en los procesos de infección.
• Para un menú balanceado durante esta temporada se recomienda: por la mañana acompañar nuestro desayuno con un jugo que aporte vitamina C. A media mañana una fruta. Durante la comida incluir una ensalada con espinaca o lechuga que puede estar acompañada de frutas como durazno o gajos de mandarina. A media tarde un yogurt con fruta, un postre o un entremés saludable. Y una cena ligera.
• Si los menores no responden adecuadamente a la ingesta de frutas, lo mejor es tratar con realizar platillos sencillos, pero atractivos como lo son los pays de queso con mermelada natural, gelatinas con fruta, brochetas de frutas, entre otros.
• Es importante pausar las comidas, no concentrarlas para ayudar al proceso de digestión.
• Incluir frutos secos en nuestra alimentación diaria los cuales aportan vitamina A y E que ayudan a lucir mejor a la piel. Entre los frutos secos se tienen nuez, almendra, cacahuate y avellana que también pueden ser agregados a los licuados, ensaladas o postres.
Para evitar que el menú invernal nos traiga un incremento en nuestro peso es importante cuidar las proporciones, mantenerlas si no se tiene sobrepeso u obesidad, de ser así acudir con un especialista para ayudarnos a establecer un menú adecuado.
Los caldos y sopas de verduras representan un buen aliado de nuestra alimentación y de la fría temporada. Si se preparará un caldo de pollo, res o pescado es importante no hervir demasiado las verduras pues algunas de ellas pierden sus vitaminas y propiedades. Es recomendable consumir el consomé pues algunas de esas vitaminas y vitaminas se encuentran en él.
Si se agrega cebolla al caldo es importante incluirla hasta el final pues la cebolla aporta vitamina C y A y ayuda contra las bacterias, pero si permanece en el caldo a un temperatura muy elevada pierde todas sus propiedades y éstas no quedan en el caldo.
Es importante que las verduras y frutas se consuman frescas o congeladas pues las congeladas mantienen sus propiedades.
Con el invierno también llegan las reuniones y la comida decembrina por lo que es importante mantener un balance con nuestra alimentación, si se sabe que la alimentación de la comida o la cena no serán muy saludables o se realizará una mayor ingesta de alimentos es importante cuidar las otras comidas, desayunos saludables, frutas entre comidas, etc.
Otra bebida muy recurrida durante el invierno es el café, el cual tiene sus pros y contras. Una taza de café ayuda a subir la temperatura del cuerpo y contiene antioxidantes, es un diurético y generador de celulitis, por lo que si se toma una taza de café al día es importante reponerla con dos tazas de agua.
Para esta fría temporada lo mejor es mantener en nuestra dieta a los llamados alimentos estrellas, fortalecer nuestro sistema inmunológico y mantener alejadas a las enfermedades respiratorias.