Percance. La comunidad tecnológica demanda respeto a sus garantías individuales. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / EL SIGLO DE DURANGO
Durango
Estudiantes del octavo semestre de la carrera de Ingeniería Mecánica del Instituto Tecnológico de Durango (ITD) manifestaron ser presa de abuso de autoridad en la ciudad de Torreón, luego de que al hacer una visita de estudios a la planta termoeléctrica de esa urbe, fueron interceptados por un grupo de hombres uniformados, que dijeron ser de la Policía Estatal de Coahuila.
Los 20 alumnos y la maestra responsable del grupo no entendían la acción y en medio de gritos, empujones y amenazas con armas de fuego los sometieron con el pretexto de atender una denuncia efectuada por una mujer.
EL SUCESO
Al pedir una explicación de lo sucedido, la maestra al frente de los alumnos fue empujada con la cacha de un rifle; y cuando intentó tomar fotografías con su teléfono, recibió una estricta orden de hacerse al lado o la remitirían a la patrulla, mientras le confiscaban su celular.
Los estudiantes, ubicados a las afueras de una reconocida plaza comercial, se encontraban en el piso, y después de la llegada de otros elementos policiacos fueron informados acerca de la medida.
La explicación que dieron fue que se había recibido la denuncia de una mujer sobre un robo a mano armada, identificando a cuatro de estos jóvenes estudiantes como los autores del atraco.
DIMES Y DIRETES
De inmediato la docente aclaró que el grupo tendría sólo algunas horas en la ciudad, pues habría salido desde Durango a temprana hora, por lo que hubiera sido imposible que los alumnos tuvieran conexión con el evento, registrado un día antes.
Después de un rato de discusión y presentación del oficio de comisión y de la identificación, tanto de la maestra como de los propios alumnos, y el chofer del autobús, el responsable del operativo y los elementos a su cargo ofrecieron una "disculpa" y los dejaron ir.
LAMENTABLE
La comunidad tecnológica de Durango ha expresado su indignación ante este hecho, su condena y el rechazo absoluto de poder con el que se manejó el operativo policiaco, por lo que exige una respuesta favorable de la autoridad competente para aclarar el acto, pues afirman: "viola las garantías individuales y el libre derecho de tránsito".
A partir de este acontecimiento, la comunidad estudiantil será más cautelosa ante los eventos de sus estudiantes que, aunque necesarios son los viajes, deberá considerar más medidas de seguridad.
El hecho
El 23 de abril, alumnos y maestra fueron interceptados por la policía, al parecer por un "error" de identificación.
