Las tecnologías de la información y comunicación han permeado en casi todos los campos de nuestra sociedad. La educación, no ha sido una excepción, se han venido cambios y transformaciones muy importantes en este campo con el incorporamiento de las tecnologías.
Estoy estudiando la Licenciatura en Tecnología Educativa, y hace apenas unos días estuve colaborando en la capacitación del personal docente de una institución educativa, la cual consistía en dotar de competencias a los maestros para el uso de las herramientas web gratuitas y su correcta aplicación en el proceso enseñanza-aprendizaje. Llamó mi atención un comentario que hizo una maestra en la primera al inicio de la capacitación, la cual con seguridad dijo al finalizar la sesión: "Le pediré a mi hijo que me apoye con todas estas herramientas... él está todo el día en la computadora y debe conocer todo esto". Así, fueron transcurriendo las sesiones día con día hasta que llegamos a la última sesión, y en la clausura del curso la misma maestra pidió la palabra y comentó: "Toda la semana le estuve enseñando a mi hijo lo que veía en cada una de las sesiones, me pude dar cuenta que él no conocía nada de lo que yo estaba viendo, antes pensaba que él sabía mucho de computación, pero ahora veo que lo único que conoce es facebook".
Podrían sacarse muchas conclusiones de este fenómeno, ¿en verdad los jóvenes, sólo por el hecho de ser jóvenes están destinados a manejar mejor estas nuevas herramientas, que los adultos, sólo por ser adultos? Hay una palabra que me gusta mucho mencionar en mis cursos de capacitación, "Tecnofobia" que no es otra cosa más que miedo o rechazo hacia la tecnología. En este rechazo aparece muy explícitamente la idea de que la tecnología representa un peligro para los valores sociales que de manera personal tenemos arraigados. Estos prejuicios, no son otra cosa más que actitudes mentales. Algunas afirmaciones como: "él sí sabe porque nació con el 'chip' integrado, yo ya estoy grande para eso", "me da miedo moverle porque la puedo descomponer", etc. Estas actitudes de rechazo en algunos de los adultos, han obstaculizado en gran parte el desarrollo de competencias digitales en los maestros. Por fortuna, he tenido la suerte de conocer a extraordinarios maestros para los cuales la edad no ha sido un obstáculo, sino un impulso, y puedo asegurar y comprobar que están utilizando muchos aspectos de la tecnología de mejor manera que muchos "chavos", incluso con una mejor conciencia de lo que su uso implica.
Decidí titular la columna así porque considero que esa frase representa lo que actualmente se está viviendo en el ámbito educativo, obviamente con sus excepciones. En electrónica la tecnología digital ha estado superando poco a poco a la tecnología análoga, si bien lo análogo aún se emplea en muchos sistemas, lo digital ha venido a revolucionarlo todo, a facilitarnos más las cosas; un ejemplo, es la comparación entre un reloj análogo (de manecillas) y uno digital, el cual nos muestra la hora con mayor precisión. Aquí el dilema, sobre qué es lo mejor, me atrevo a pensar que sólo es un conflicto de generación, diferencias que tienen que ver con un contexto, y con una etapa de nuestra vida. La evolución de la tecnología sólo ha venido a facilitarnos la manera de vivir la vida.
En educación, sucede algo parecido, muchos de los maestros opinan que todas estas nuevas tecnologías jamás sustituirán a los modelos de enseñanza que ellos utilizan, estoy de acuerdo con ellos, todas estas herramientas no han venido a sustituir, sino a complementar todo lo que ya se ha venido empleando en la educación, son sólo un recurso didáctico más. Lo que sí considero importante es que todo el personal docente debe desarrollar las competencias necesarias para emplear todas estas aplicaciones tecnológicas, por la necesidad de hacer más diversa y dinámica la actividad del aula.
Como conclusión, para que haya un aprendizaje significativo, y sin que tenga que ver la edad para aprender, según David Ausubel en su teoría del aprendizaje significativo se deben cumplir varios aspectos, uno de ellos es el interés, ¿conoces algún curso para usar facebook?, ¿algún otro para usar Messenger? Creo que la única diferencia entre un alumno y un maestro para aprender una nueva herramienta, es el miedo que les da explorar la misma.
JÓVENES COLUMNISTAS Por Fabián Meléndez Valenzuela