Solas. Las calles de Torreón lucían solitarias por la mañana.
Camiones apenas con uno o dos pasajeros, calles solas, negocios cerrados y uno que otro ciudadano barriendo su banqueta era lo que se observaba en la mañana de Navidad en la Región Lagunera.
Las unidades del transporte público comenzaron a circular desde temprana hora. El Centro de Torreón lucía desierto, con algunos ambulantes que recogían los puestos que la autoridad municipal les permitió instalar el día anterior.
Tras las fiestas de Navidad, la ciudad de Torreón amaneció vacía.