Saborea la victoria. El director mexicano ganó con su filme Heli en la categoría América Latina.
MÉXICO, DF. Todavía no filma su nueva película, pero el director mexicano Amat Escalante ya aseguró su exhibición en Japón de su próximo trabajo.
Este viernes ganó el premio Sundance/NHK, en la categoría América Latina, que coordinan el festival de cine independiente más importante del mundo y el canal japonés de televisión. Con este apoyo podrá realizar y difundir Heli, su nueva apuesta fílmica, luego de Sangre y Los Bastardos.
El guión penetra en el ambiente de un pueblo mexicano a través de su protagonista, quien se confronta con la corrupción, la mafia y la prostitución, mientras busca a su padre quien desapareció misteriosamente.
"Es una historia muy fuerte, muy dura, al estilo de Amat", dijo en su momento Jaime Romandía, productor del largometraje.
Escalante, nacido hace 30 años en Barcelona, España, pero radicado en Guanajuato desde hace tiempo, es considerado uno de los directores más interesantes e influyentes en el nuevo cine mexicano. Ganó el Fipresci en Cannes por Sangre y luego causó críticas positivas con Los Bastardos.
En ambos casos sus actores son gente de la calle, que un día se encontró y les vio posibilidades para darle vida a los personajes. Víctima de los tiempos delictivos que corren, Amat es un cineasta que fue pirateado en Guanajuato hace unos meses, luego de que un canal guanajuatense de paga, sin tener el permiso, difundió hace unos meses "Los bastardos" en horario estelar.
En su momento el productor Jaime Romandía dijo que su abogado ya se encontraba revisando el caso, pues la proyección se dio dos días después de haber sido estrenada comercialmente en salas.
La película había sido traída en versión DVD de Canadá. El camino legal todavía dará para muchos meses, indica Romandía.
Antes de rodar su primera película, Sangre, Amat sólo presentaba como únicos estudios en cinematografía tres semanas de clases sobre el documental en Cuba y nada más. De hecho cuando escribió su primer guión, no cumplía con las mínimas especificaciones técnicas, es decir, minuto de rodaje por cuartilla escrita, eso lo hubiera reprobado en cualquier escuela.
Con ese guión incipiente se presentó en la oficina de Carlos Reygadas, de quien había visto el controvertido y multipremiado filme Japón y le pidió que lo dejara aprender a su lado. El director lo nombró su asistente. A los pocos meses decidió hacer Sangre con apenas 450 mil pesos. Y fue un trancazo fílmico.
La película de Amat fue seleccionada para Cannes 2005 y se alzó con el premio Fipresci que otorga la crítica internacional especializada.
