El activista y sacerdote José Landaverde, de la iglesia Misión Nuestra Señora de Guadalupe, advirtió que se pondrá en huelga de hambre en la oficina del gobernador tras denunciar la detención arbitraria de inmigrantes por parte de la policía local.
Este domingo, durante una misa por los indocumentados detenidos en las últimas tres semanas por policías y entregados al Servicio de Inmigración (ICE), el religioso dijo que recurrirá a medidas extremas para frenar estos actos arbitrarios en Illinois y que igualan al racismo de Arizona.
El sacerdote informó que en las últimas tres semanas su iglesia, del vecindario mexicano La Villita, ha recibido a más de 70 familiares de detenidos por la policía estatal que son entregados al ICE.
Indicó que por ello está solicitando una reunión inmediata con el gobernador de Illinois, Pat Quinn, para exponer la situación, pero de no encontrar respuesta aseguró que se declarará en huelga de hambre en la Plaza Federal o dentro de la misma oficina del mandatario estatal.
'Estamos pidiendo que el gobernador Quinn se reuna con nosotros o expida una orden ejecutiva para que los oficiales de la policía estatal no actúen como agentes de inmigración. No podemos permitir que esto siga ocurriendo en Illinois', agregó.
Landaverde expresó que el problema se presenta en varios condados e incluso él ha sido víctima de esta actitud arbitraria de la policía local.
'Yo mismo he sido víctima de estas acciones, ya me detuvieron y no me pidieron licencia de conducir ni identificación, sino un documento que mostrara mi ciudadanía', dijo.
En el evento religioso presentó a las familias de tres mexicanos indocumentados que fueron detenidos por un incidente menor de tránsito y entregados este domingo al ICE, quienes narraron los hechos ante la comunidad y medios de comunicación invitados.
Leticia García relató que su esposo Ezequiel Cruz manejaba la mañana del 26 de mayo rumbo a su trabajo, ubicado en el suburbio de Desplaines, acompañado por sus compañeros Javier Martínez, Carlos Martínez y Cesar Martínez todos ellos indocumentados.
Aquella mañana, agregó, un oficial de la policía del estado les pidió que se detuvieran por no accionar la luz direccional para dar vuelta.
Al percatarse de que Cruz manejaba sin licencia de conducir el oficial arrestó a los cuatro, no sólo al conductor, y los entregó al ICE en la prisión del condado McHenry.
Las esposas de los tres acompañantes detenidos expresaron su confusión por el destino final de sus maridos, 'los cuatros son buenos ciudadanos, sin antecedentes penales', agregó la señora García.
