El presidente Nicolas Sarkozy dijo el viernes que buscará la revocación de la ciudadanía francesa de cualquier inmigrante que ponga en riesgo la vida de algún agente policial.
Sarkozy pronunció un discurso en Grenoble, y dijo que la ciudadanía francesa "debería revocarse a cualquier persona de origen extranjero que amenace voluntariamente la vida de un agente policial" o de otra autoridad pública.
En esta ciudad alpina del sureste, ocurrieron este mes enfrentamientos entre jóvenes y policías, en un proyecto de vivienda donde residen muchos inmigrantes, después de que un residente, sospechoso de un asalto armado contra un casino, fue muerto cuando huía de las autoridades.
Supuestamente, algunos jóvenes abrieron fuego contra la policía durante los choques.
Las tensiones se han agravado en los modestos complejos inmobiliarios de Francia, desde el 2005, cuando estallaron disturbios a nivel nacional.
Sarkozy dijo que Francia "sufre las consecuencias de 50 años de inmigración insuficientemente regulada".
