La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en El Paso, Texas, confirmó haber recibido amenazas desde que la semana pasada uno de sus agentes disparó y mató al niño mexicano Sergio Adrián Hernández Güereca, que presuntamente le arrojaba piedras.
"Hemos recibido llamadas telefónicas con amenazas, y se tiene información sobre eso, pero hasta ahora las amenazas no han sido corroboradas", dijo el agente Ramiro Cordero, uno de los voceros de la Patrulla Fronteriza en El Paso.
"En el pasado hemos tenido recompensas de 250 mil dólares y de 25 mil dólares por la cabeza de uno de nuestros agentes, pero ninguna de esas amenazas fue ejecutada y no creo que tengamos una recompensa específica por estas últimas amenazas", indicó.
El agente de la Patrulla Fronteriza que mató al niño mexicano no ha sido identificado. El agente se encontraba en el lado estadounidense cuando disparó contra Hernández, que permanecía en el lado mexicano.