La amenaza de brotes de enfermedades gastrointestinales amenazan hoy a la población de las zonas afectadas por las inundaciones en el noreste de Pakistán de las lluvias monzónicas, las más intensas en más de 80 años.
Pese ha que ha comenzado a descender el nivel del agua las fuerzas armadas paquistaníes no han logrado aún llegar a todas las zonas afectadas, donde miles de personas siguen aisladas, sin servicios de energía y agua potable.
A la espera de que llegue la ayuda, autoridades sanitarias reportaron brotes de diarrea y cólera entre los sobrevivientes en varias zonas de la noroccidental provincia de Khyber Pakhtunkhwa, la más afectada por las inmundaciones, según un reporte del cadena Dawn.
"Estimamos que unas 100 mil personas, la mayoría niños, han sido afectados por el cólera y enfermedades gastrointestinales", confirmó este lunes el ministro de Salud de Khyber Pakhtunkhwa, Syed Zahir Ali Shah en declaraciones a la prensa.
El funcionarios advirtió la falta de agua potable, la descomposición de cuerpos de animales y la acumulación de agua ponen es riesgo a la población aislada principalmente en el valles de Swat, escenario en meses pasados de una gran ofensiva contra el Talibán.
"Nuestra prioridad es primero la evacuación de los afectados a zonas seguras y, a continuación les proporcione el tratamiento médico', destacó el ministro provincial de Salud.
Las lluvias sin precedentes provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra, arrasando miles de casas y cultivo en una gran parte del noreste de Pakistán, además de la muerte de mil 100 personas, según fuentes oficiales, aunque la prensa estima que son más de mil 300.
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) informó esta mañana que las fuerzas de seguridad han logrado rescatar a más de 28 mil personas que quedaron aisladas en Khyber Pakhtunkhwa por helicóptero y barco, aunque reconoció que miles más siguen atrapadas.
Imágenes de televisión paquistaní, difundidas en esta capital, muestran a decenas de personas se aferran a las paredes y los tejados de lo que queda de sus vivienda, en medio del agua, mientras que muchos hombres con sus hijos en la espalda intentan huir en medio de la corriente.
Cientos de sobrevivientes, que lograron salir de Khyber Pakhtumkhwa se refugian en varias escuelas en Peshawar y Muzaffarabad, donde la carencia de alimentos y agua potable amenaza también con desatar graves enfermedades.
El ministro de Información provincial, Mian Iftikhar Hussain, confirmó que cerca de 1.5 millones de personas resultaron afectadas por las inundaciones y que al menos 30 mil viviendas fueron destruidas o sufrieron graves daños.
Agencias humanitarias de Naciones Unidas (ONU) estiman que las inundaciones en Pakistán han afectado a cerca de dos millones de personas y más de 55 mil están en alto riesgo de morir sino se hace algo urgente por sacarlas de las zonas afectadas.