Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se declaró listo para ir a un debate con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y exponer de cara a la nación su visión sobre los principales temas nacionales, como las causas de la actual escalada de violencia e inseguridad que azota al país.
Al continuar su gira por el Estado de México, el ex candidato presidencial consideró "importantísimo" discutir primero con Salinas y después "con sus achichincles, como el gobernador mexiquense, Enrique Peña, y el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio", puntualizó.
Dijo que con cada uno del grupo que, afirmó, controla el destino del país y a la mayoría de los medios de comunicación se confrontarían los proyectos en materia política, económica y social para demostrar que el modelo neoliberal ha mostrado su rotundo fracaso.
Afirmó que Salinas se manifiesta por una alternancia protagonizada sólo por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), "es decir que durante un periodo los priistas asuman la Presidencia de la República, para después dejar el cargo a los panistas, sin concretar cambio alguno a favor del pueblo, de los pobres y desposeídos".
Reforzó: "Se trata en la práctica de mantener una política económica antipopular, entreguista, de corrupción, de un cambio de colores y de partido político, no de fondo ni de la política económica. Quieren los integrantes de la mafia un sistema bipartidista de derecha".
Luego arremetió contra Elba Esther Gordillo, lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y sostuvo que la profesora "forma parte de la mafia del poder y encarna a la corrupción y el cinismo, además maneja a su antojo la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el titular del ramo, Alonso Lujambio, que es un personaje de la derecha, sin convicciones ni principios, se convirtió en un "florero", al igual que su antecesora, Josefina Vázquez Mota.
