El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazabal, anunció que el concurso de plazas para maestros de educación básica será "más grande que en los dos años anteriores", al ofrecer un número mayor a 16 mil puestos de trabajo en preescolar, primaria y secundaria.
Después de participar en la ceremonia de apertura del octavo congreso de escuelas para padres y madres de familia de escuelas secundarias técnicas en el Distrito Federal, el funcionario señaló que en este momento los gobiernos estatales realizan un diagnóstico para identificar los puestos vacantes en las escuelas del país.
El funcionario informó que "en general habrá más (plazas) de todas" en la educación básica, lo que implica la contratación de maestros para la educación física y de materias como inglés y arte.
Para el ciclo escolar que iniciará en agosto, la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 700 millones de pesos para abrir nuevas plazas de maestros en todo el país.
De acuerdo con el calendario de la SEP, la próxima semana la dependencia publicará la convocatoria nacional y las estatales para que los egresados normalistas y los maestros que cubren plazas de interinato puedan formalizar su contratación.
En la ceremonia, que fue inaugurada por la esposa del secretario, Teresa Toca, Alonso Lujambio hizo un llamado a los padres de familia a colaborar de manera más activa para enfrentar problemas como el bullying, lo que consumen los niños en las cooperativas escolares, pero particularmente en mejorar y "remontar la calidad de la educación" al promover que los estudiantes incrementen su lectura y su desempeño en pruebas como enlace.
En la sede de una universidad privada, el secretario dijo que al crear los concejos de participación en las 200 mil escuelas de educación básica se busca cambiar ese "terrible error cultural" en el que los padres de familia no se han responsabilizado, como se quisiera, de la educación de sus hijos, lo que ha llevado a "una situación crítica en el sistema educativo".
Aunque señaló que la SEP no asumirá actitudes punitivas "como castigar como si fueran policías, queremos cambios culturales y no persecutorios" de los padres para participar dentro de las escuelas.
Dijo que aunque existe el temor que los directores y maestros de que la intervención de los padres de familia puedan "destruir lo que tenemos construido" ellos se deben involucrar para mejorar la calidad de la educación de sus hijos.