En la lucha. El llamado zar antidrogas de Estados Unidos, Gil Kerlikowske.
MÉXICO, DF.- Los gobiernos de Estados Unidos y México ampliaron su cooperación bilateral en la lucha que libran contra los cárteles de la droga, para apuntalarla desde el ámbito del consumo y la demanda y cerrarle así el paso a una actividad que "erosiona sociedades, pone en peligro a las familias y proporciona ganancias ilegales que alimentan la corrupción, la delincuencia y la violencia".
Al concluir los trabajos de la octava Conferencia Binacional sobre Políticas para la Reducción de la Demanda de Drogas, los representantes de ambos gobiernos se reafirmaron en el principio de la "corresponsabilidad" para extender y potenciar las capacidades que ambos países han comprometido en la lucha contra el narcotráfico, hacia el terreno de la prevención y la reinserción social de las víctimas de la drogadicción.
"Apoyamos un enfoque integral que incluye la prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción de los individuos afectados por las adicciones, la violencia y otras actividades delictivas", aseguró el comunicado conjunto emitido al término de un encuentro de tres días y que contó con la participación del principal responsable de la estrategia antinarcóticos en Estados Unidos, Gil Kerlikowske, y con la esposa del presidente Felipe Calderón.
"Tanto en México como en EU estamos decididamente comprometidos a reducir el consumo de drogas ilícitas y las consecuencias sobre la salud pública y el bienestar social, económico, político y cultural de nuestros ciudadanos", añade la declaración final de una conferencia que contó con el concurso de especialistas, diplomáticos y con altos cargos de los dos gobiernos.
En el encuentro, que permitió pasar revista a algunos de los logros que se han conseguido en el marco de la Iniciativa Mérida, se puso especial énfasis en un aspecto del problema que durante varias décadas había quedado relegado a un segundo plano: el componente social de una actividad que genera jugosas ganancias a los barones de la droga, pero que deja a su paso un paisaje de violencia y descomposición social.
En esta serie de encuentros, los gobiernos de México y EU pretenden proporcionar "más y mejores tratamientos para las adicciones", perfeccionar las técnicas de "detección, intervención y tratamientos" de las adicciones, implementar técnicas de prevención "basadas en evidencia científica", mejorando la capacitación de los profesionales médicos y terapeutas y promover "innovaciones en justicia penal para reducir la reincidencia delictiva e interrumpir el ciclo del consumo de drogas y delincuencia".
