Un comité de expertos sanitarios de la UE analizará mañana los posibles riesgos para la salud de la nube volcánica procedente de Islandia, aunque la Comisión Europea (CE) descartó hoy su peligrosidad siempre que las cenizas que ésta contiene se mantengan a gran altura.
El Comité de Seguridad Sanitaria de la UE, compuesto por expertos de la CE y de los Estados miembros, celebrará mañana una reunión por videoconferencia para estudiar la situación en cada país y ver si existen "necesidades particulares" en materia sanitaria, dijo a Efe el portavoz de Sanidad de la Comisión, Frédéric Vincent.
"Hasta el momento, ningún país ha activado el sistema de alerta ni ha tomado ninguna medida ante posibles riesgos sanitarios", señaló el portavoz.
La nube de ceniza emanada de la erupción de un volcán en Islandia, que ha provocado la interrupción del tráfico aéreo en Europa, no representa por el momento "ninguna amenaza" para la salud de los ciudadanos europeos, afirmó.
Según el portavoz, esto se debe a la gran altura a la que se encuentra la nube -entre 5.000 y 8.000 metros- y a que las partículas de ceniza que ésta contiene son "desplazadas y difuminadas" por los fuertes vientos.
"Por ahora no han llegado partículas a las ciudades europeas", aseguró Vincent, quien destacó que la calidad del aire es controlada "varias veces al día" por las autoridades nacionales competentes.
En el caso de que las cenizas se aproximaran más a la superficie terrestre, añadió, los países podrían realizar recomendaciones como quedarse en casa o no hacer deporte.
La Comisión está "en contacto permanente" con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), para seguir la evolución de la situación.
La semana pasada, la OMS advirtió de los posibles riesgos de las partículas más pequeñas de cenizas para las personas con problemas respiratorios, en caso de que hubiera gran concentración de estos compuestos en las capas más bajas de la atmósfera.
