Con un saludo para mi amigo René Garza de la Garza
Los hombres del poder se reunieron con el viejo sabio del pueblo, a quien le preguntaron:
--¿A tu entender, cuáles son los elementos indispensables para el ejercicio de un buen gobierno?
--Ejército, pan y confianza -respondió el ilustrado.
--Y si fuese necesario -continuaron interrogando- que prescindiéramos de dos de ellos, ¿cuáles dejarías a un lado?
--El ejército y el pan, -respondió el sabio- me quedaría con la confianza.
La historia viene a tema debido a que el procurador del Estado de México Alberto Bazbaz renunció, porque cree que por el caso de la pequeña Paulette la ciudadanía de su estado natal le perdió la confianza; pero no sólo sus paisanos le escatiman un voto de confianza, también el colectivo social de la nación lo hace.
La sociedad no tiene confianza en las torpezas del inexperto exprocurador y mucho menos en las conclusiones desaseadas de la investigación, -funcionario que en las ruedas de prensa iniciales manifestó que se trataba de un homicidio, para luego dramáticamente dar un giro y sostener la firme tesis de un accidente... que sólo él y sus peritos ven.
La voz del colectivo social -sabia como lo es- nos dice que el país no puede funcionar, mucho menos prosperar en el estado actual de cosas, plagado de falta de resultados que den credibilidad en el gobierno, con un estatus cargado de desaliento, violencia, robos, secuestros, inseguridad... lleno de impunidad.
El mundo moderno se mueve vertiginosamente con una cada vez más rica participación ciudadana en los asuntos públicos, los cambios ahora -como en el pasado- siguen marchando de la calle al palacio, llenos de un carácter vinculativo que exige de manera implícita responsabilidad a las autoridades.
Las crisis de los últimos años, primero las del orden político, después las económicas, ahora la de seguridad, -todas afectando a la sociedad, destruyendo familias y patrimonio- han hecho que emerja una ciudadanía demandante en los asuntos públicos.
Al margen de partidos políticos que andan buscando llevar agua a su molino con este caso, en el Estado de México la sociedad que dejó de creer en su procurador no busca sustituir al Gobierno, sino exigir que la autoridad cumpla con su responsabilidad histórica, generando en las investigaciones de su Procuraduría resultados que sean creíbles y fortaleciendo la confianza... que tanta falta hace a la nación.
En una transición democrática como la nuestra, cuando la sociedad se pone en marcha de una manera silenciosa, pero impresionantemente masiva, el país puede y debe cambiar; si aprendemos la lección... México saldrá ganando.
Las sesudas conclusiones de la Procuraduría del estado de México me recuerdan dos casos:
1.El del borrachito -que hace muchos ayeres- encontraron en el río Corona a un lado de los "Kikos", muerto debido a las 96 puñaladas asestadas en su espalda, el Ministerio Público después de sesudas investigaciones dijo, que se había suicidado y
2. Lo que le sucedió al tamaulipeco Don Manuel González, que siendo Presidente de la República -1880-1884-, platicaba cordialmente con el ex presidente Don Porfirio Díaz; en uno de sus comentarios éste le expresó que ya no quería volver a ser presidente, Don Manuel -pícaramente - comenzó a abrir los cajones del escritorio y escudriñar minuciosamente con su mirada uno por uno, Don Porfirio intrigado por tal actitud preguntó:
-¿Pues qué andas buscando compadre?
-¡Un 'endejo que te lo crea!
Pues guardadas las debidas proporciones, lo mismo le sucede al viejo Filósofo... ando buscando un 'endejo que se crea que lo de la niña Paulette ¡fue un accidente!
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