La cantidad de informaciones y el número de investigaciones sobre cómo alimentarse correctamente genera muchas veces más dudas que apuntan a caminos prácticos para cambiar los hábitos del día a día.
La cantidad de informaciones y el número de investigaciones sobre cómo alimentarse correctamente genera muchas veces más dudas que apuntan a caminos prácticos para cambiar los hábitos del día a día.
Pero, cada vez más, se sabe que el camino del equilibrio es el más indicado.
Y la recomendación de consumir todo moderadamente llega incluso a grupos de alimentos indicados como fundamentales para el mantenimiento de la buena salud. La investigación divulgada por la Universidad de Kansas, en Estados Unidos, y publicada por el Journal of Applied Physiology, dice que el consumo de alimentos que contienen buenas cantidades de antioxidantes puede tener efectos nocivos a largo plazo.
El grupo de sustancias formado por vitaminas, minerales, pigmentos naturales y otros compuestos vegetales y enzimas son reconocidos por los científicos por bloquear el efecto dañino de los radicales libres, que aceleran el proceso de envejecimiento de las células del cuerpo, y por ayudar a evitar enfermedades del corazón y el cáncer.
Lo que apunta la investigación, hecha con animales que recibieron diferentes dosis de esas sustancias, es que altas dosis causan enflaquecimiento muscular en personas más viejas. Eso porque el consumo excesivo de una sustancia altera el equilibrio de los nutrientes en el cuerpo. "Muchas personas no perciben que la cantidad de antioxidantes y pro-oxidantes es muy delicada. Y piensan que tendrán algún tipo de resultado positivo, cuando pueden conquistar un problema más serio", dijo el investigador Steven Copp.
La investigación verificó que consumir antioxidantes en exceso disminuye la cantidad de sustancias vasodilatadoras que ayudan a mantener la salud de arterias y venas. Eso hace con que los músculos no reciban la cantidad necesaria de oxígeno, dejándolos rígidos y doloridos, principalmente durante la realización de ejercicios.
El estudio sugiere tener cautela en la prescripción de una alimentación cargada de antioxidantes y se acuerda que muchos ítems suministran cantidades superiores de nutrientes a las recomendadas diariamente.
Por ejemplo, una porción de patata-dulce suministra cuatro veces la cantidad recomendada de vitamina A diaria. El mismo vale para el brócoli, cuya porción ofrece más que el doble de la cantidad de vitamina K recomendada para consumo adulto diariamente.
