Apoyo. Manifestación en favor del Gobierno tailandés en el parque Chatuchak de Bangkok, Tailandia. EFE
Un dirigente de la protesta antigubernamental dijo que su grupo se retirará de las conversaciones con el Gobierno porque el primer ministro rechazó su demanda de disolver el parlamento en 30 días.
Previamente se habían generado algunas esperanzas que los bandos resolvieran pacíficamente la crisis que paraliza el país.
Pero el dirigente opositor Nattawut Saikuwa, dijo que la negativa del primer ministro Abhisit Vejjajiva, a llegar a un acuerdo significaba que no tenía sentido continuar las negociaciones.
El enfrentamiento entre manifestantes y el Gobierno, que según ellos subió al poder de forma ilegítima, ha cobrado virulencia y degeneró recientemente en cruentos choques callejeros.
Los manifestantes, llamado "Camisas Rojas", exigieron con anterioridad la inmediata disolución del parlamento, aunque el viernes ablandaron su posición, y ofrecieron al Gobierno 30 días para disolver la legislatura como forma de evitar nuevos derramamientos de sangre.
Empero, según la televisión pública tailandesa, Vejjajiva dijo que rechazó la propuesta.
"Estas negociaciones cesarán. No hablaremos más", insistió Saikua.
Otros manifestantes dijeron que si no se logra un compromiso, continuarán las manifestaciones en el distrito comercial de Bangkok que han transformado en un campamento de disidencia, paralizando los negocios y la vida diaria de la ciudad.
Muchos en la capital temen los enfrentamientos e interrupciones de la vida cotidiana, y miles de manifestantes se congregaron ayer en un parque para solicitar el fin de las protestas. "Por favor, pongan fin a las manifestaciones - quiero una vida normal", proclamaba uno de los carteles mostrados en la protesta.
Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y grupos rivales de manifestantes han causado 26 muertos y casi mil heridos.