Autoridades federales estadunidenses anunciaron hoy aquí el mayor decomiso de PCP (fenciclidina) en la historia del país, al incautar 215 litros (57 galones) de la droga y arrestar a nueve personas tras una investigación de 18 meses.
El agente especial a cargo de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), Thomas Hinojosa, y el procurador federal para el sureste de Texas, José Angel Moreno, hicieron el anuncio al abrirse una acusación de cuatro cargos sellada desde noviembre pasado.
La acusación, emitida por un gran jurado, se divulgó luego que una fuerza de tarea que incluyó policías locales, estatales y federales, arrestaron a los nueve sospechosos, todos ellos residentes de Houston.
Siete de los sospechosos fueron arrestados en Houston. Samuel Joseph Jackson, de 35 años, Tyrone Dewayne Roberson, de 38, Michael Ardion, de 50, Archie Deneshe Harris, de 34, Cameo Deshawn McAfee, de 24, Karola Johnson-Gant, de 43, y Chatela Jackson, de 32.
Andre Smith, de 52, fue arrestado en Mississippi, donde realizará su comparecencia inicial ante un juez, mientras Joseph Lamar Broussard, de 37, fue detenido en Louisiana y está siendo transferido a Houston tras renunciar a su derecho a comparecer ante un juez en esa entidad.
A lo largo de la investigación iniciada en 2009 bajo el nombre de 'Ooperación Scratch Off', los agentes decomisaron un total de 215.8 litros de PCP, lo que constituye el mayor decomiso en la historia de la DEA.
El PCP se desarrolló en la década de los años 50 como un anestésico intravenoso, pero su empleo en seres humanos se descontinuó porque causaba agitación, delirio e irracionalidad en los pacientes.
El PCP es usado por las personas debido a los efectos alucinogénicos y psicotrópicos que produce. La sustancia es un polvo blanco, cristalino, de sabor amargo, que se disuelve fácilmente en agua o alcohol.
La droga se puede teñir de diversos colores y con frecuencia se vende en el mercado negro en forma de tabletas, cápsulas, líquido, o polvo.
Fue muy popular en las décadas de los años 60 y 70 y aun continua siendo demandada. Datos de la Encuesta Nacional sobre del Abuso de Drogas en los Hogares, indican que unos seis millones de estadunidenses de 12 años o más han usado PCP al menos una vez en la vida.
Con las nueve detenciones anunciadas este jueves, suman 11 el total de personas acusadas bajo la Operación Scratch Off. Dos de los 11 fueron detenidos con anterioridad, y ya se han declarado culpables y están pendientes de sentencia.
Todos enfrentan una sentencia mínima obligatoria de 10 años y una condena máxima de cadena perpetua, además de una multa de hasta 10 millones de dólares.