El mandatario estatal anunció que los migrantes podrán bañarse y comer en los más de 100 centros que se abrirán a lo largo de la frontera.
El gobernador Humberto Moreira Valdés anunció que en total se instarán 100 "comedores de la gente" algunos de los cuales se ubicarán en los municipios de Piedras Negras y Acuña, en la zona fronteriza, por las zonas más transitadas por ilegales.
Mientras estén en territorio de Coahuila, apuntó, tendrán un lugar donde habrá comida caliente y, ahí en los comedores de la frontera también se podrán bañar, porque son personas que sufren mucho.
"He platicado con algunos en Piedras Negras, cerca del Río Bravo, y dicen que los golpean y humillan, por humanidad eso no lo podemos tolerar", subrayó.
Además se pronunció por una reforma migratoria para evitar el maltrato a los indocumentados. Moreira Valdés exigió respeto y consideración para los ilegales.
Ellos, para sacar adelante a sus familias, arriesgan su vida al ir a buscar trabajo "al otro lado", el empleo que no hay en sus lugares de origen.
Precisó que en Saltillo, Monclova y otros municipios del estado hay unos 30 comedores para personas humildes y hace unos días determinó con el equipo de Programas Sociales que se aumentarán a 100 porque se ha incrementado el flujo de migración.
Seguramente, consideró, se elevará la cantidad de repatriaciones de mexicanos y extranjeros por la frontera de esta entidad, con la nueva ley de Arizona.
"No nos vamos a dedicar a perseguir, ni a delatar migrantes. Lo que sí podemos hacer, por humanidad, en un estado que tiene los menores índices de marginación y los mayores índices de desarrollo, es atender bien a quienes vuelven al país y hacerlo con corazón", aclaró.
Las personas que están regresando de las cárceles de Estados Unidos, antes los pasaban por Chihuahua, y ahora los regresan por Coahuila.
Estimó también que "es el momento de sentarnos con Migración para revisar cuál es la condición de nuestros hermanos centroamericanos que pasan por México y que al llegar a Estados Unidos los regresan o que a veces en el mismo país tienen problemas".
Coincidió con el Obispo Raúl Vera, quien ha sido un luchador en los derechos de los migrantes, de exigir respeto a los derechos humanos de los centroamericanos y paisanos buscadores de empleo que se van de espaldas mojadas.
Hay que ver, indicó, cómo los maltratan para darnos cuenta de lo que padecen los migrantes, sean mexicanos o no.
"Se tiene que hacer una reforma migratoria y a la atención humana que puedan recibir, sobre todo que algunos de ellos vienen en mal estado, cruzando el desierto, los regresan, vienen con hambre, con heridas, con golpes y necesitamos darles alivio en nuestra tierra, necesitamos poner el corazón en esos temas", puntualizó el mandatario.
Moreira Valdés también condenó el asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas, y demandó que se investiguen los hechos y se sancione a los responsables.
