El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció hoy que tomará medidas para garantizar el suministro de combustible y el orden ante los disturbios registrados en el marco de las protestas contra las reformas al sistema de pensiones.
'Hay gente que quiere ir a trabajar y no puede estar privada de combustible', afirmó Sarkozy al término de una cumbre con el presidente ruso Dmitri Medvedev y la canciller federal alemana, Angela Merkel, en la ciudad francesa de Deauvile.
El mandatario francés hizo un llamado a 'la responsabilidad' de todos los participantes en las protestas 'para que las cosas no superen ciertos límites', según el diario local Le Monde.
Indicó que a su regreso a París, tomará medidas contra el cierre de refinerías que han causado escasez de combustible en el país, en medio de una nueva jornada de protestas contra la reforma al sistema de pensiones.
Insistió en que su intervención en la crisis de escasez de gasolina estará dirigida a 'mantener el orden'.
Francia ha comenzado a utilizar las reservas de combustible de emergencia en manos de las compañías privadas debido a que miles de gasolinerías se han quedado sin combustible ante el bloqueo de las refinerías petroleras.
Las huelga iniciada hace ocho días en las 12 refinerías de Francia y el bloqueo de algunos depósitos de combustible han dejado sin carburante a unas dos mil 500 de las 12 mil 500 estaciones de servicio del país, según fuentes del sector.
Sarkozy se mostró comprensivo con la inquietud que ha generado la reforma de las pensiones y con el derecho de los opositores a manifestarse sin violencia, pero se ha manifestado firme respecto al proyecto de reforma.
'Entiendo la preocupación. En una democracia, todos pueden expresarse. Pero debemos hacerlo sin violencia y sin desbordamiento', señaló.
Reiteró que su propuesta de reforma de las pensiones en cuestión en el Parlamento, es esencial para garantizar la financiación de las pensiones en Francia.
Insistió en que seguirá adelante con la reforma del sistema de pensiones a pesar de la actual ola de protestas, que afecta a la energía, el transporte público, las escuelas, entre otros servicios.
'El mayor desvío sería no cumplir con mi deber', dijo Sarkozy al ser preguntado por la prensa sobre si no temía una radicalización de las protestas contra el plan de retrasar en dos años la edad de jubilación.
Este martes, trabajadores del sector público en huelga interrumpirán los servicios de transporte en Francia, mientras miles de manifestantes saldrán a las calles en protesta por la reforma al sietema de pensiones impulsada por Sarkozy.
Personal de aeropuertos, profesores, trabajadores postales y conductores de autobuses, trenes y camiones blindados se unirán a la huelga de los trabajadores de refinerías.
La huelga afectaba también al tráfico aéreo, con la anulación del 50 por ciento de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y del 30 por ciento en los aeropuertos de Roissy Charles de Gaulle y del interior.
La participación en las manifestaciones celebradas hasta mediodía en Francia contra la reforma de las pensiones ha sido de 480 mil personas, según el Ministerio de Interior.