MÉXICO, DF.- El presidente Felipe Calderón firmó un decreto para que quienes compren un auto nuevo no paguen el impuesto de la tenencia.
De esta forma las personas físicas que adquieran automóviles nuevos con un valor de hasta 250 mil pesos no pagarán la tenencia, que se eliminará completamente el 31 de diciembre de 2011.
El anuncio lo hizo el presidente a diez días de que se lleven a cabo elecciones en 14 estados del país.
"Acabo de firmar un decreto mediante el cual el Gobierno Federal habrá de cubrir el pago de la tenencia para automóviles nuevos hasta por un valor de 250 mil pesos, adquiridos por personas físicas", afirmó Calderón.
"Esta medida tendrá efecto a partir de la publicación del decreto que acabo de firmar y hasta el 31 de diciembre de 2011, que es cuando quedará derogado definitivamente el impuesto federal de la tenencia por el uso de automóviles", explicó Calderón.
Se prevé que hoy mismo el decreto sea publicado en el Diario Oficial de la Federación.
La firma del decreto se llevó a cabo en Los Pinos y el presidente estuvo acompañado por los secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Economía.
El ejecutivo señaló que el Gobierno Federal ya no recibe un solo peso por concepto de pago de tenencia y aclaró que los estados no se verán afectados con la medida, ya que en todos casos recibirán el estímulo correspondiente.
El presidente dijo que la medida tiene como objetivo impulsar el sector automotriz, ya que con la compra de autos nuevos se generan más empleos para los mexicanos.
Explicó que para el caso de las personas morales, podrán hacer deducible el pago de la tenencia para los vehículos que tengan un costo igual o menor a 250 mil pesos.
"En el caso de las personas morales, se hará deducible de impuestos el pago de tenencia para las empresas que adquieran vehículos nuevos con valor igual o menor a 250 mil pesos, a través de estímulos fiscales que dispondrá la Secretaría de Hacienda", dijo.
El anuncio provocó críticas de los políticos de oposición, quienes calificaron la medida de "electorera". Sin embargo fue bien recibida por los empresarios quienes afirmaron que tendrá un impacto favorable en la planta productiva del país.
El impuesto fue creado como una medida temporal en 1962 por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, para financiar los Juegos Olímpicos de 1968, pero una vez pasada la justa deportiva no fue derogado.
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