Diseños. Alejandro quiso demostrar en el Colombiamoda que el tono rojo también puede ser discreto.
EL UNIVERSAL
El diseñador mexicano Alejandro Carlín se confiesa un apasionado de la sensualidad femenina, misma que interpreta de manera ingeniosa y sutil en cada pieza que confecciona. Detesta la vulgaridad y es un total defensor del buen gusto.
Así lo afirma este creativo, originario de Monterrey, quien ya tiene todo listo para presentar en la Ciudad de México su colección primavera-verano 2010-11 en la pasarela de la plataforma de moda IDM.
Alejandro presentó ya esta colección con gran éxito en el marco de Colombiamoda 2010, en la Ciudad de Medellín, hace apenas unas semanas.
Carlín creó en el 2003 la firma Lola de Alejandro, la cual ha formado parte de los proyectos más importantes de la moda nacional y de numerosas actividades internacionales como: International Designers México, Fashion Week Mexico, Guadalajara Fashion Life, Sony México Top Model, SKYY Fashion Travel E! Special y Colombiamoda, entre otros. Además, ha vestido celebridades nacionales e internacionales como a Paulina Rubio y Paris Hilton por mencionar sólo a un par de sus famosas clientas.
"Sigo las tendencias universales y de ahí genero una propuesta propia para mi cliente, pero estoy en un proceso de renovación constante, tanto en textiles como en los mismos diseños. La mujer que usa Lola es siempre sexy, las novedades están en las líneas del diseño, cortes y volúmenes. Procuro que la línea siempre ofrezca prendas con mucho volumen, pero con variantes y así ofrecer un nuevo producto en cada colección", dijo Carlín en entrevista.
Venus es el nombre de la nueva antología de Lola de Alejandro y está inspirada en la "diosa romana de la belleza, el amor y la sensualidad".
En estas prendas muestran el volumen que es su rúbrica, en distintos materiales, pero todos con base en la seda como son la organza, el satín duquesa, el crêpe de Chine, el crepé marroquí, tul de seda y de algodón y encajes con lujosos recubrimientos.
"Esta colección se inspira en el Renacimiento, la paleta de colores está tomada del cuadro de Sandro Botticelli El Nacimiento de Venus, los tonos que se eligieron para esta propuesta se tomaron de las sombras del cuadro. Así veremos una paleta de colores como el nude, rojo, azul marino, negro, hueso y azul cielo", describe el diseñador.
Alejandro añade que estas piezas están hechas para una mujer voluptuosa, "lo que más me gusta del cuerpo de la mujer mexicana son sus curvas".
Para Alejandro la sensualidad jamás debe confundirse con la vulgaridad, "me molesta mucho que haya quien piense que estar con las tetas de fuera o el trasero expuesto es sensual; puedes estar tapada hasta el cuello, pero el material que llevas puesto te hace sentir sexy por el roce que tiene con tu piel; los mismos textiles te dan ese feeling especial".
Se considera un apasionado de los escotes, "me encanta diseñar escotes pero con un concepto tan provocativo y sensual como femenino y elegante, entre sexy y sexual hay una gran diferencia".
Alejandro considera que ser diseñador en nuestro país es complicado pues no hay la suficiente cultura del diseño y hay que enfrentarse a un gremio un tanto desorganizado. "Tampoco es imposible; ser testarudo me ha dado la satisfacción de lograr estar donde estoy: en la mente de un segmento de mercado, tal vez pequeño, pero conocedor".
"En México debería haber una sola plataforma", afirma Carlín, "la organización que tienen en Colombiamoda es de primer mundo; me encantaría que México pudiera tener la capacidad de crear algo así y que se impulse el trabajo de diseño en vez de fragmentarlo, pues evidentemente siempre un evento toma más fuerza que los otros y los únicos afectados somos los diseñadores".
¿POR QUÉ EL DISEÑO? Cuando más joven, Alejandro se enfrentó a la difícil elección entre el diseño de moda y la medicina. "Era una u otra y elegí el diseño; al final, si eres perfeccionista un trabajo es como otro, Aquí busco la mejor calidad posible en los cortes, o en la conceptualización del diseño".
Asegura que todo le inspira, pero su mayor pasión son algunas épocas históricas de las que retoma la esencia, "me encanta todo lo relacionado con el siglo XVI y el XIX, así como las primeras décadas del alucinante siglo XX.
"Mis investigaciones suelen arrancar ahí, aunque obviamente evolucionan; no puedes evitar ver que está pasando en el mundo y buscar aterrizarlo".
Y, ¿QUIEN DIABLOS ES LOLA? Lola no existe, pero es muy real para él, "para mí es un nombre dulce pero con fuerza, tiene connotaciones muy fuertes en Latinoamérica. Al fin y al cabo, Lola soy yo, es mi alter ego: una mujer bella glamourosa, sexy e hiperfemenina a quien le gusta ser vista, ser glamourosa, vestir en forma suntuosa...con todos estos atributos yo me vuelvo loco y empiezo a trabajar", expresa.
Para él no hay nada más importante que la belleza, un cuadro, la música o un olor espectacular. "La arquitectura me encanta, tengo una fijación con Frank Ghery, me impactan los volúmenes de sus construcciones totalmente chuecas, pero que funcionan a la perfección".
El regiomontano está por cumplir diez años de carrera y quiere celebrarlos con una nueva marca, una mayor expansión y con un interesante producto masivo "Ahora sí empezaremos a recoger los frutos de diez años de trabajo".
