La llegada del Real Madrid a Barcelona para afrontar el clásico español hoy lunes estuvo llena de contrastes, pues mientras por una parte los aficionados merengues mostraron su cariño a los jugadores, por el otro algunos radicales culés apedrearon el camión del club rival.
Los diarios españoles, “Marca” y “AS”, estimaron que alrededor de dos mil personas, vestidas con camisetas y bufandas del equipo blanco, vitorearon "como si se tratara de una final" la llegada de los jugadores merengues a su llegada al aeropuerto de El Prat.
Sin embargo, cuando los jugadores se trasladaron al hotel Juan Carlos I, "el calor y el entusiasmo se tornó en malos modos, (hubo) escasa seguridad y una pedrada al autobús por un grupo de radicales", reseñaron.
Se calcula que "alrededor de 400 hinchas blancos esperaban en la puerta, frente a la que también se congregaron unos cien seguidores radicales del Barcelona, que lanzaron diversos objetos contra el autobús".
Al final, rompieron una luna del lado de los asientos ocupados por Álvaro Arbeloa y Raúl Albiol, sin embargo, no hubo que lamentar más daños y los jugadores pudieron entrar al hotel sin problemas.
Estos incidentes se dieron un día antes (ayer domingo) de que se lleve a cabo el clásico español, precedido por el gran momento que viven ambos equipos.