El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Sergio Aguirre Anguiano, le dio un giro inesperado al juicio que promovió el gobernador de Jalisco, Emilio González, contra la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046, que protege a las mujeres de la violencia familiar y sexual, que generó confusión entre sus compañeros y obligó a que la resolución de este asunto se aplazara para la próxima semana.
Cuando todo parecía encaminado a que la mayoría avalara la norma -que obliga a todos los médicos del Sector Salud a recomendar el uso de la píldora anticonceptiva de emergencia en los casos de violaciones- y a que se declarara infundada la demanda, Aguirre Anguiano abrió una nueva esperanza para la causa del gobernador que considera abortivas este tipo de pastillas.
A lo largo de hora y media, de diferentes formas, les dijo a todos sus compañeros que eran unos incongruentes. Porque, les recordó, cuando validaron la despenalización del aborto en las primeras 12 semanas de embarazo emplearon una serie de argumentos que ahora no quieren aceptar para declarar inconstitucional la norma cuestionada.
En esa ocasión, les dijo, la Corte determinó que las normas oficiales sólo pueden afectar la competencia de las dependencias del Gobierno Federal y, por tanto, no podrían ser aplicables para todos los estados y municipios de la República.
Y si fueran congruentes, dijo, no avalarían que la norma impugnada se aplicara en Jalisco.
Para rematar, añadió: "El método de anticoncepción de emergencia que debe ofrecerse en los términos de la norma oficial impugnada, puede constituir un método abortivo conforme al Código Penal del Estado de Jalisco".
"Viola el Artículo Cuarto de la Constitución de Jalisco -agregó- y obliga a los prestadores de servicios de salud a violar tal y, conforme a la legislación aquélla, a cometer un delito".
Hasta el martes, Aguirre Anguiano se había ubicado como el único ministro que coincidió con el gobernador panista y que pidió la anulación de la norma. En esa ocasión todos sus argumentos habían sido refutados.
La confusión se extendió también a otros de sus compañeros en la sala, que prometieron regresar con sus argumentos e ideas en orden para la sesión del próximo lunes, cuando reanuden la discusión del caso.
