El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aplazó hoy su gira por Indonesia y Australia, que estaba prevista para el próximo jueves, debido al delicado momento en que se encuentra el proceso de la reforma sanitaria.
Según informó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, a través de Twitter, el presidente aplazó el viaje para el próximo domingo 21 de marzo.
La decisión de aplazar la gira se debe a las negociaciones para sacar adelante la reforma sanitaria, la principal prioridad legislativa de Obama y que se encuentra estancada en el Congreso.
Además, Gibbs indicó que la familia del presidente -su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia y Sasha-, quienes inicialmente iban a acompañarlo en la gira ya no viajarán.
"El presidente retrasará su partida a Indonesia y Australia -saldremos ahora el domingo- La primera dama y las niñas no irán en el viaje", señaló el portavoz.
Gibbs había fijado como fecha para que el Congreso votara la medida el día 18, la partida inicial del jefe de la Casa Blanca.
No obstante, este jueves en su rueda de prensa diaria, Gibbs indicó que ese plazo podría relajarse algunos días.
Sí había insistido en que el presidente estadounidense no aplazaría o cancelaría su gira, que describió como "muy importante" por un área del mundo en crecimiento.
La Casa Blanca había recibido condenas por mantener un viaje que que sus críticos consideraban no imprescindible en momentos en los que el futuro de la reforma sanitaria, cuyas negociaciones comenzaron hace casi un año, se encuentra en entredicho.
La oposición republicana rechaza la medida tal y como está y reclama que se vuelva a negociar desde el principio.
Debido a la oposición de los republicanos, la mayoría demócrata se plantea recurrir a una maniobra parlamentaria que le permitiría aprobar la medida por mayoría simple, en lugar de la mayoría absoluta que requiere el procedimiento ordinario.
Se trata de la tercera ocasión en sus catorce meses de mandato en que Obama retrasa un viaje internacional. Ya lo hizo en su gira asiática en noviembre, que aplazó y recortó un día para asistir a los funerales por las víctimas de la matanza en la base militar de Fort Hood.
En diciembre, aplazó una semana su presencia en la cumbre de la ONU sobre cambio climático para poder estar presente en las negociaciones finales de esa reunión en Copenhague.
