Drogas. El alcalde Eduardo Olmos Castro se sometió a los exámenes antidoping, al igual que el resto de funcionarios y empleados.
El alcalde Eduardo Olmos Castro se aplicó ayer el examen antidoping. Dijo que esta medida contribuye a la transparencia y a impulsar la probidad en todos los que se desempeñan dentro de la función pública.
En el tercer día de esta cruzada emprendida por la Contraloría Municipal y que abarcará a la totalidad de los empleados municipales sindicalizados y de confianza, se aplicó además esta prueba al personal del despacho del presidente y a los que trabajan en la Secretaría del Ayuntamiento encabezada por Miguel Mery Ayup.
Ante el notario público Carlos García Carrillo, se dio fe de la entrega de los reactivos y de su devolución. "Con esta medida damos un mensaje claro, que no solamente nos interesa la Policía a la que por Ley se le aplica este tipo de exámenes, sino también, tener limpias otras áreas sensibles. Si las áreas operativas van a ser revisadas, incluye también los coordinadores, directores y que el propio alcalde sean sometidos a este tipo de acciones'', indicó.
Y precisa que no es que haya señalamientos o sospechas de casos en particular. Para Olmos es preocupante la manera como se ha agravado el fenómeno de la drogadicción. Dice que del cien por ciento de quienes acuden a presentar examen de admisión a la Academia de Policía, únicamente pasan los requisitos un 12 por ciento y del 88 por ciento restante que no lo pasa, en un 80 por ciento tiene que ver con los exámenes antidoping''.
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Se defiende
Tras mostrarse respetuoso de las opiniones de los regidores priistas que cuestionaron su desempeño al frente de la Contraloría Municipal, Lauro Villarreal asegura que la aplicación de exámenes antidoping también tiene por objeto credencializar a los empleados y con la nómina en mano, realizar auditorías laborales. "Necesitamos constatar que seamos un Ayuntamiento limpio'', dice. Los regidores del PRI, Juan Antonio Martínez y José Elías Gánem, criticaron al contralor municipal por encabezar la aplicación de exámenes antidoping, descuidando otras tareas más importantes como explicar el abultamiento de la nomina.
