Con todo. Lady Gaga defendió en Maine el fin de la ley que prohíbe servir en el Ejército a los homosexuales.
WASHINGTON, EU. - La cantante Lady Gaga defendió ayer en Maine el fin de la ley que prohíbe servir en el Ejército a los homosexuales que muestren abiertamente su orientación sexual, en vísperas de que el Senado comience a debatir su posible derogación.
La estrella del pop anunció en su Twitter que sería la invitada especial del mitin organizado por la Red de Defensa Legal de Miembros en Servicio (SLDN) para presionar a las senadoras de ese Estado en el voto que podría tener lugar mañana.
Su aparición pública sigue a varios días de campaña en Twitter y a su video colgado en Youtube el viernes para instar a sus seguidores a que se movilicen y envíen cartas a sus senadores para que voten a favor de derogar la ley, conocida como "Don't ask, don't tell", algo así como "No preguntes, no lo digas".
La polémica legislación se instauró en Estados Unidos en 1993, bajo el Gobierno del demócrata Bill Clinton, y se debatirá hoy en el Congreso estadounidense como parte de una ley de gastos de defensa.
Sin embargo, la legislación se enfrenta a un posible bloqueo por parte de algunos senadores republicanos en el debate, si los demócratas no consiguen los votos necesarios.
PIDIÓ A DIOS ESTAR LOCA
Lady Gaga ya no sólo sorprende con su vestuario, también sus declaraciones suelen levantar polémica y ahora ha confesado que rogó a Dios que la volviera loca.
"Solía rezar cada noche para que Dios me volviera loca", reveló la intérprete a la revista Vanity Fair, de la que recupera algunos extractos entertainmentwise.com.
"Rezaba para que Dios me enseñara algo, que infundiera en mí la creatividad y rareza que toda esa gente que amo y respeto tenía", agregó la rubia.
Hace semanas sorprendió al decir que cuando tiene relaciones sexuales teme que la persona con la que está le robe su creatividad a través de la vagina.