Negación. Víctimas de violencia impiden que la autoridad tome las acciones correspondientes; grupo Esmeralda busca solución.
Víctimas de violencia rechazan la intervención de la autoridad por el estado emocional del momento.
El Grupo Esmeralda propondrá la inclusión de médicos y psicólogos en brigadas de atención.
COLABORACIÓN La primera etapa de Esmeralda consistió en crear áreas de apoyo a víctimas de violencia y concientizar a la ciudadanía, incluso de orientarlos a calificar acciones violentas disfrazadas, por lo tanto, confusas en la detección.
En el 2008 quedó asentado en el marco jurídico el ejercicio de la violencia como delito y se creó la normatividad. Este año el programa trabajará en brindar apoyo domiciliario con la colaboración de especialistas en atención psicológica, médica, jurídica y social, "queremos atender la emergencia y de inmediato brindar la ayuda necesaria".
El trabajo está enfocado a atender los reportes del turno nocturno; el organismo se ha topado con una barrera en los domicilios que requieren la intervención de las autoridades, "hay un rechazo inmediato", aseveró José Luis Zaragoza Chacón, subsecretario de Participación Ciudadana y Previsión de la Salud.
Quienes son violentados reciben la visita de las autoridades y niegan el acceso de los elementos policiacos a los domicilios por desconfianza y por el estado alterado en que se encuentran. Con la propuesta se pretende que el equipo de expertos resuelva la situación de las víctimas al instante y se tomen las resoluciones correspondientes. Al día se reciben entre 12 y 15 llamadas; los fines de semana se incrementan las llamadas a 066 a causa del consumo de alcohol.