Aprender hábitos para aprender

Los hábitos son una serie de costumbres, de prácticas, que se forman desde que somos niños.

Son actividades que la persona hace de la misma manera y en el mismo lugar una y otra vez hasta que lo realiza automáticamente sin esfuerzo o planeación.

Los hábitos ayudan a reforzar nuestros aprendizajes. En los niños ayudan a que aprendan a esforzarse, asimismo les desarrollan una actitud positiva de trabajo, aprende a terminar sus proyectos y a prepararse para hacerlos, los hace asumir responsabilidades, además desarrollan su atención y concentración, y adquieren la habilidad para organizarse de diferentes formas para trabajar y aprender.

Ahora en el regreso a clases, la maestra Eva María Domínguez Valenzuela, explicó una serie de hábitos que debemos como padres llevar con nuestros hijos para realizar las tareas del hogar y de la escuela.

HORARIOS

· El mejor horario para hacer la tarea, es a las 5:00 de la tarde, y si es acompañada de música clásica con un fondo de Beethoven o Chopin es mucho mejor, ya que ayuda a que el niño se concentre en lo que está repasando.

La noche es el peor horario para hacer la tarea. El niño baja su rendimiento y cualquier cosa que se le ponga hacer, no lo va a hacer concentrado. Además, los padres van a estar molestos y se puede llegar a un conflicto con el menor, lo cual no ayudará en nada para los estudios del niño, debido a que la tarea es una práctica en la que el niño reafirma lo que vio por la mañana en su salón de clase.

ALIMENTACIÓN

· El horario ideal para que un niño cene o meriende es entre 7:30 y 8 de la noche, no debe de pasar las 8 de la noche, ya que es difícil conciliar el sueño con el “estómago lleno”.

Además de que el número de horas en que debe de dormir un niño es de mínimo 8, sin embargo, en la actualidad los niños no las duermen, debido a que se levantan a las 6 de la mañana, cuando entra a las 8 y durmió una noche anterior a las 11 de la noche.

En fin, el menor debe descansar por lo menos 8 ó 9 horas, y no dejarlo dormir siestas, que es lo que hace que en la noche no se vayan a la cama temprano.

El menor debe de desayunar antes de ir a la escuela, por lo menos fruta y jugos naturales, para que el almuerzo los haga estar alerta en el horario de clases. Por el contrario, si almuerzan pesado, como huevo, pan y leche, los hace dormitar entre clases.

Un niño debe de comer bajo una dieta balanceada, evitar los irritantes, ya que una de las enfermedades infantiles que más han avanzado en la actualidad es la gastritis.

Los niños deben de comer frutas, verduras, carne roja (no en exceso), de preferencia pescado y pollo.

Los embutidos no son recomendables para los niños. Sin embargo, la mayoría de las madres preparamos sándwich a los menores pensando que está dentro de la dieta del menor.

RESPONSABILIDADES

· Las responsabilidades de un niño en casa, son tener siempre limpia su recámara, ordenar sus objetos personales y su propio espacio, como el hecho de tender su cama, dichas actividades son lo menos que los pequeños pueden aportar en casa. Además de ordenar sus libros, su uniforme (bolear sus zapatos, peinado correcto, aseo personal, baño diario).

Asimismo, los niños pueden aportar en los quehaceres de la casa que estén de acuerdo a su edad.

Los beneficios de los hábitos

Los menores adquieren el sentido de la responsabilidad. Además en el núcleo familiar se les hace sentir útiles y partícipes de las cosas que se hacen en casa.

Si un niño tiene buenos hábitos, las conductas son mejores, así como el buen sentido de la responsabilidad y sobre todo obtienen madurez.

Sin embargo, no todo es exigir, hay que darles un poco de libertad, para que no se sientan presionados con su responsabilidad, sobre todo si son cosas que pueden ver que hacen otros niños y de los que ellos se limitan por cumplir con las reglas de casa, como andar descalzos o mojarse.

“Los buenos hábitos de casa, siempre se reflejan en otros lugares; además los niños que tienen responsabilidades son niños que aprovechan de buena manera su libertad”, comentó la maestra Domínguez Valenzuela.

Un caso especial, es de un niño por el que pasan sus padres a la escuela hasta las 4 de la tarde, y en el transcurso de las 2 a las 4, él lo aprovecha para hacer la tarea. Sin embargo, los niños que no esperan tanto tiempo a sus padres se burlan de él. Ellos no saben que el niño que hace la tarea en la escuela no se priva de jugar, ya que cuando llega a su casa puede a jugar durante toda la tarde.

En un adolescente, es decir, un estudiante de Secundaria, el ritmo es distinto, no debe de dormir después de las 12 de la noche, ya que no rinde en clase. Actualmente, duermen a partir de las 2 ó 3 de la mañana en promedio luego de estar más de 5 horas frente a la computadora. Deben de cenar antes de las 9 de la noche.