Los Angeles se convirtió el miércoles en la mayor ciudad estadounidense en boicotear económicamente a Arizona por la controversial nueva ley de inmigración ilegal de ese estado, en una medida que afectaría unos ocho millones de dólares en contratos.
El concejo municipal aprobó la medida por 13 votos a favor y uno en contra. La resolución exhorta a la ciudad a dejar de hacer negocios con Arizona, aunque las autoridades tendrán que evaluar cada contrato para asegurarse de que no corren el riesgo de ser demandadas.
La ciudad tiene aproximadamente 52 millones de dólares en contratos con compañías basadas en Arizona.
Fuentes oficiales aseguran que la medida no afectará contratos de mayor tamaño como los de aeropuertos, puertos y plantas de agua y electricidad.
El alcalde Antonio Villaraigosa ha dicho que aprobaría la medida.