Toluca consiguió su pase a semifinales del Bicentenario 2010 tras derrotar 2-0 (global 4-2) a un América que ha sufrido un fracaso más en un intenso partido disputado en el Estadio Nemesio Díez. (Jam Media)
México, DF.- Con una anotación de Sinha en el primer tiempo y una de Manuel Pérez al final, los Diablos Rojos del Toluca se unieron a Pachuca y Monarcas como semifinalistas del Torneo Bicentenario al superar 2-0 al América en el juego de vuelta (4-2 global).
Sinha aprovechó una desatención de la zaga americanista para decretar el gol que dictó sentencia condenatoria para las Águilas, mientras que el "Tripa" Manuel Pérez sentenció las acciones al minuto 89, cuando América presionaba.
Antes de la anotación de Sinha, América dispuso de un par de opciones que hubieran cambiado la historia, sin embargo, fue Toluca el primero en crear peligro en el área enemiga, y lo hizo con un disparo desde fuera del área que fue bien contenido por Armando Navarrete, a pesar del desvío de Fernando López.
En la siguiente jugada, Rolfi Montenegro lanzó una peligrosa diagonal de la muerte hacia Reyna, sin embargo, éste resbaló y no pudo controlar la esférica.
Al minuto 17, un balonazo largo fue peinado por Daniel Márquez a la entrada de Ángel Reyna, pero Alfredo Talavera salió rápido a los pies del delantero americanista, quien le había ganado la carrera a los defensas toluqueños, y le arrebató la esférica de los pies.
América siguió insistiendo, pero mostraron fallas en los últimos toques y malograron las pocas opciones que crearon, hasta que Toluca aprovechó un descuido para irse al frente por conducto de Sinha al minuto 29.
Y es que, en tres cuartos de cancha, en un tiro libre, Romagnoli madrugó a la defensiva del América, que estaba reclamando, y puso un gran pase a Sinha, quien, dentro del área, sacó un potente disparo que dejó sin opciones a Armando Navarrete.
El gol despertó al América. Ángel Reyna y Daniel Montenegro se convirtieron en el motor ofensivo del equipo, aunque no pudieron crear mucho peligro en la meta de Talavera en lo que restó del primer tiempo, sin embargo, en la segunda mitad las cosas habrían de cambiar.
Así, apenas un minuto después de la reanudación, Reyna tomó el esférico en tres cuartos de cancha, recortó a cuatro defensas del Toluca y se plantó de frente a Alfredo Talavera, sin embargo, cruzó demasiado su disparo y se perdió una opción que hubiera sido un golazo y un bálsamo para el América.
Conforme transcurrieron los minutos, Toluca logró disminuir los intentos del América, que metió a Enrique Esqueda para buscar los goles que necesitaba, por lo que el partido transcurrió sin mayores peligros, hasta que al minuto 85 el "Negro" Sandoval sacó un buen centro que Montenegro no atinó a rematar, por lo que la esférica se paseó por el área toluqueña.
Todavía al minuto 87, Daniel Márquez bajó el balón dentro del área, sin embargo, en vez de centrar a la aparición de Esqueda, decidió tirar a puerta y se perdió la opción.
Toluca sentenció al minuto 89, en un contragolpe culminado por el "Tripa" Manuel Pérez, quien recibió un pase de Romagnoli, recortó a Aquivaldo Mosquera y Daniel Montenegro, y definió con un disparo cruzado al poste derecho de Armando Navarrete, quien se lanzó pero no alcanzó a desviar. En esa misma jugada, Ángel Reyna se fue expulsado.
De esta forma, Toluca enfrentará al Pachuca en semifinales, mientras que el América tendrá que planear la siguiente temporada, en la que su primera decisión será si continúa o no Jesús Ramírez en el timón.
La victoria del Toluca nunca estuvo en riesgo, mientras que América mostró inoperancia cuando se vio obligado a atacar por las circunstancias.
DESCONOCE "CHUCHO" RAMÍREZ SU FUTURO El mismo tono gris de su traje, pero las ilusiones destrozadas. Ahí, en la diminuta zona técnica del Estadio Nemesio Díez, Jesús Ramírez parecía no haber variado en relación al hombre que tomó las riendas del América hace casi 15 meses. Falso.
El de ayer se desgañitó en pos de levantar a un equipo al que no le alcanzaron las ganas, no frente al Toluca, que volvió a meterse a las semifinales.
El 2-0 (4-2 global) fue un sólido mazazo para lo mostrado por los cremas durante los 180 minutos.
La falta de contundencia a la hora cero mató a las Águilas, cuyo entrenador admitió desconocer su futuro, discurso completamente distinto al que solía expresar aún en los instantes álgidos.
"Debemos hablarlo con la directiva", apuntó el estratega. "Hay que reunirse con ellos para hacer un análisis, y eso ya no me corresponde".
Se las ingenió para clasificar a la liguilla sin un goleador consumado, pero eso no suele alcanzar para una institución en la que sólo importan los títulos.
