Omar Arellano quiere continuar con el Necaxa, la institución que le dio la confianza para dirigir y que pudo guiar hacia el regreso automático a la Primera División, tras conseguir el bicampeonato de la Liga de Ascenso.
Omar Arellano quiere continuar con el Necaxa, la institución que le dio la confianza para dirigir y que pudo guiar hacia el regreso automático a la Primera División, tras conseguir el bicampeonato de la Liga de Ascenso.
“La directiva creyó en mí, lograr ascender al equipo es muy importante para mi joven carrera en el banquillo, porque todos los días pensaba en que tenía que subir al club”, se ilusiona.
Lejos de mostrar éxtasis por el ascenso, el estratega rojiblanco se muestra sereno y le da todo el crédito a sus jugadores. Les agradece que hayan hecho un “buen grupo humano”.
“Este logro es totalmente de ellos, mostraron entrega, personalidad, mucho profesionalismo y ganas de conseguir el triunfo para que el equipo volviera a Primera División”, enfatiza con orgullo Arellano.
El invicto de Necaxa en el Torneo Bicentenario 2010, curiosamente se terminó en el estadio de León, donde cayó por 2-1 ante los Panzas Verdes.
Sin embargo, el estratega asegura que de nada les hubiera servido terminar sin derrota y quedarse en la Liga de Ascenso.
“Al final, no importaban los números ni las marcas, si no se conseguía esto, tuvimos una gran campaña, tuvimos muchos partidos invictos y hoy perdimos como teníamos que perder en el momento preciso, pero la verdad, me siento muy contento, ha sido un año muy difícil”, dijo.
El tampiqueño reconoció la entrega de la afición de León, por aplaudirle al final del encuentro a su equipo, a pesar de la derrota.
De igual forma, recuerda la tristeza que debe embargar a los elementos del cuadro esmeralda, en especial a su técnico, José Luis Salgado.
“Ellos [León] la pasan mal y nunca nos acordamos de sus familias, y son momentos difíciles. Entonces, hoy nos toca la buena a nosotros, fuimos vencedores, pero ellos hicieron un gran trabajo a lo largo del torneo, no dejo de reconocerles”, manifiesta.
En tanto, el técnico de León, José Luis Salgado, se mostró tranquilo y sin buscar pretextos por la derrota de su equipo, que supone quedarse en la Liga de Ascenso por lo menos un año más.
Por el contrario, el estratega leonés reconoció que la entrega de sus jugadores se dio hasta el final, sin ceder ni un palmo de terreno, a pesar de la desventaja en el marcador global.
“Ellos se brindaron, generaron oportunidades por todos lados y finalmente no se pudo”.
Los esmeraldas ya han sufrido varias caídas en sus intentos por volver a Primera División. Salgado descarta cualquier tipo de maldición y se aclara que todo es meramente futbolístico.
“Los partidos se ganan jugando bien al futbol y nada más, no hay otra razón”.
El técnico de la “fiera” se fue agradecido por su incondicional tribuna, que despidió a su equipo con porras y coreando “¡León, León!” y expresó que quiere reforzar al equipo en puntos clave para volver a luchar por el anhelado ascenso a la Primera.
