Dispuesta. Beatriz Paredes aceptó el reto de someterse a la prueba del polígrafo.
México, D.F.- Por más de cinco horas los diputados del PAN y del PRI convirtieron el Congreso en un 'ring' para descalificarse mutuamente y lanzarse retos al debatir sobre el pacto antialianzas firmado por los dirigentes de esos partidos en octubre.
Debido a lo álgido de la discusión los priistas gritaron al presidente del PAN y diputado federal, César Nava, "pinocho", "pinocho", cuando éste hacía uso de la palabra para retar a un debate al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
Incluso la diputada panista María Elena Pérez de Tejada, originaria del Estado de México, pidió que Peña Nieto sea investigado pues aseguró que está acusado de haber matado a su esposa, Mónica Pretelini.
Por su parte, el vicecoordinador de la bancada del PRI Óscar Levín, aseguró desde la tribuna de San Lázaro que la alianza electoral entre PAN y PRD "es pervertida, casi gay".
Al final tanto César Nava como la dirigente del PRI, Beatriz Paredes, se dijeron dispuestos a someterse a la prueba del polígrafo para dejar en claro quién miente en torno al acuerdo para evitar una alianza opositora en el Estado de México.
[NACIONAL 2A]