Investigación. El procurador Alberto Bazbaz Sacal descartó ayer que la desaparición de Paulette Gebara Farah, ocurrida la noche del domingo 21 y la madrugada del lunes 22 del mes en curso, sea un robo o secuestro perpetrado por un extraño a la familia. AGENCIA REFORMA
El juez Tercero Penal de Tlalnepantla, Estado de México, autorizó el arraigo de Mauricio Gebara y Lisette Farah, padres de la niña Paulette, con el fin de que la Procuraduría estatal de Justicia abunde en las investigaciones sobre el paradero de la menor.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México había solicitado la orden de arraigo en contra de los padres y las niñeras de la niña, desaparecida el pasado 21 marzo de la zona de Interlomas, en el municipio de Huixquilucan.
En conferencia de prensa, el procurador Alberto Bazbaz refirió que los padres y las niñeras han caído en contradicciones reiteradas, inconsistencias y por lo menos en una ocasión cada uno ha existido falsedad de sus declaraciones.
Anticipó que debido a lo anterior solicitaría el arraigo, ya que a pesar de las intensas investigaciones no se ha logrado determinar una línea de investigación firme y las desviaciones en las declaraciones de los padres no han contribuido a conocer la verdad de los hechos.
Los padres de la menor, Lisette Farah y Mauricio Gebara, así como las dos mujeres adultas de nombre Érika y Martha Casimiro, son quienes estuvieron con la menor en las horas previas a su desaparición.
El funcionario destacó que el arraigo solicitado es únicamente para garantizar el contacto permanente con los cuatro adultos que estuvieron en contacto con la niña antes de que desapareciera.
Reiteró que no existen evidencias, hasta ahora, de que el caso se trate de un secuestro.