El procurador de Justicia de Hidalgo, José Alberto Rodríguez Calderón, confirmó el fallecimiento de una recién nacida que cinco días antes había sido dada por muerta durante su nacimiento en el hospital general de Tulancingo.
El funcionario recordó que el pasado lunes una joven de 17 años dio a luz a una bebé prematura de 30 semanas, la cual, de acuerdo con la doctora Jenny Heredía, nació muerta, ya que todos sus signos vitales así lo indicaban. Sin embargo, durante el traslado del cuerpo a la funeraria los familiares de la infante escucharon ruidos en el féretro.
Señaló que al abrir el ataúd se percataron que la recién nacida estaba viva, por lo cual fue trasladada a un hospital particular y luego al Hospital General de Pachuca, donde alrededor de las siete de la noche del jueves perdió la vida.
Rodríguez Calderón confirmó que la doctora responsable fue cesada, además de que será investigada para conocer su responsabilidad al igual que el resto del personal médico que estaba presente durante el nacimiento de la infante.
ARRAIGARÁN A DOCTORA Indicó que ya se giraron cuatro oficios para que se inicien las declaraciones a partir del lunes. Incluso, la Procuraduría de Justicia del estado solicitará el arraigo de la doctora Jenny Heredía por incurrir en una falta al protocolo de salud.
Los signos vitales de la infante supuestamente eran nulos, por lo cual la doctora indicó el fallecimiento de la menor; sin embargo, no estuvo presente el médico neonatologo o pediatra para certificar el estado de salud, con lo cual se falló al protocolo, manifestó el director de Relaciones Sectoriales de la Secretaria de Salud local, Israel Mendoza López.
De acuerdo con los médicos que atendieron a la bebé, ésta perdió la vida a consecuencia de la inmadurez de sus órganos, además de que había ingresado al Hospital General de Pachuca en condiciones graves por hipotermia, debido al tiempo que estuvo en la morge.
