Impacto. Del 5 al 20 de mayo se multiplicaron las hectáreas de bosque y agostadero afectadas por los incendios forestales.
En una semana se registraron dos incendios forestales; sin embargo, son los más devastadores de la actual temporada para la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Estas deflagraciones elevaron en más de siete veces la cifra de hectáreas afectadas que se tenía hasta el pasado 5 de mayo.
ACCESO La Gerencia Regional III de la Conafor tuvo que desplegar brigadas de al menos 40 personas para controlar un par de siniestros registrados en los municipios de Canatlán y Ocampo, mismos que arrasaron dos mil 700 hectáreas de superficie de agostadero.
El reporte semanal de incendios forestales indica que el siniestro más fuerte de la temporada 2010 se suscitó hace unos días en la región serrana de Canatlán, donde un solo siniestro consumió mil 500 hectáreas; hasta allá se desplazaron 20 brigadistas que combatieron el fuego durante varias horas.
Esta misma semana se reportó una deflagración en la parte alta del municipio de Ocampo, hasta donde se desplegó otro grupo de brigadistas forestales para controlar el siniestro que finalmente consumió mil 200 hectáreas; en ambos casos fueron sólo pastizales devastados.
ELEVA CIFRAS Hasta la semana pasada el municipio de Durango era el que concentraba la superficie más afectada por los incendios forestales, pues en 19 incendios se quemaron mil nueve hectáreas de bosque y 294 de pastizal; mientras que Canatlán con un solo siniestro superó la cifra. Incluso, Ocampo casi la alcanzó, ubicándose en tercer lugar del registro estatal.
Hasta el 5 de mayo la cifra de incendios forestales era de 29, con apenas 548 hectáreas siniestradas; para el 21 de mayo se incrementó la cantidad a 44 y la superficie impactada se elevó a cuatro mil 423 hectáreas.
Esto representa que en una semana se elevó en más de siete veces la superficie afectada por deflagraciones; incluso, se supera el número de hectáreas dañadas que se registraban a estas mismas fechas del año pasado.
