Sentencia. Una persona firma un cartel durante una manifestación en honor a Óscar Grant.
La Policía arrestó a más de 150 personas mientras manifestantes rompían vidrieras y derribaban vallados, durante las protestas por la sentencia mínima que recibió un expolicía blanco por haber matado a tiros a un hombre negro desarmado.
Las protestas comenzaron la noche del viernes, horas después que el juez de la Corte Superior de Los Ángeles, Robert Perry, sentenció al expolicía de transporte Johannes Mehserle, a dos años en prisión, el mínimo legal, lo que generó la furia de la familia y los amigos de la víctima, que exigían un castigo más severo.
Los incidentes sumaron un nuevo capítulo a un caso que ha provocado disturbios raciales varias veces en Oakland desde que Mehserle mató a Óscar Grant mientras intentaba arrestarlo en el andén de una estación de tren hace casi dos años.
"¡No le dieron nada! ¡No le dieron nada!", gritaba la madre de Grant, Wanda Johnson, al salir del tribunal apresuradamente.
El tío de la víctima, Bobby Cephus Johnson, dijo más tarde: "Creo que éste es un sistema de justicia criminal racista". Agregó, sin embargo, que la familia se lo tomaba con calma.
Un acto convocado en Oakland como homenaje a Grant se convirtió en una marcha por el Centro, en la que algunos manifestantes rompieron ventanillas de coches y autobuses. Algunos llevaban carteles que decían: "Justicia para Óscar Grant". Helicópteros policiales los sobrevolaban e iluminaban con reflectores.
El jefe de Policía de Oakland, Anthony Batts, dijo que la protesta fue considerada una reunión ilegal a partir del momento en que alguien le quitó el arma a un agente durante una pelea y otro fue atropellado y sufrió heridas que no ponían en riesgo su vida.
En una hora y media la Policía detuvo a 152 personas. Para entonces, la protesta se había calmado.
