Edwards fue sentenciado a libertad condicional y mil dólares de multa. (AP)
Una nueva detención de un jugador de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) se registró la pasada madrugada cuando el receptor abierto titular de los Jets de Nueva York, Braylon Edwards, fue arrestado bajo cargos de conducir borracho.
"Estamos muy decepcionados con las acciones de Braylon", declaró el gerente general de los Jets, Mike Tannenbaum. "Nuestra organización está llevando a cabo el plan de Protección de Jugadores, para prevenir estas situaciones".
De acuerdo al gerente de los Jets todos los jugadores tienen muy claro el tipo de comportamiento que deben mostrar tanto dentro como fuera del campo.
"Braylon conoce el programa, y mostró pobre juicio. Estamos revisando la información, junto con la liga, e impondremos las medidas disciplinarias apropiadas", subrayó Tannenbaum.
Edwards fue detenido a las 5:15 de la mañana, de hoy, martes, cuando la policía de Manhattan lo detuvo por llevar un vehículo último modelo con los cristales demasiado oscurecidos.
Los agentes que detuvieron a Edwards comprobaron al abrir el coche que había un fuerte olor a alcohol y decidieron hacer la prueba de la alcoholemia por dos veces, una en el lugar de la detención y otra en la comisaria.
De acuerdo a la información oficial, el aliento de Edwards dio un nivel de .16, el doble de lo que está establecido y permitido por la ley de Nueva York.
Había otros cuatro individuos en el auto, y los Jets confirmaron que dos de ellos eran compañeros de Edwards, como son el tackle izquierdo D'Brickashaw Ferguson y el ala defensiva Vernon Gholston.
Los Jets adquirieron a Edwards de los Browns, días después de que se lo acusara de golpear a un hombre a la salida de un club nocturno en Cleveland, en octubre del 2009, cuando jugaba con los Brown.
Edwards fue sentenciado a libertad condicional y mil dólares de multa.
El pasado domingo jugó como titular contra los Patriots de Nueva Inglaterra y fue uno de los destacados en las acciones ofensivas de la segunda parte en las recepciones que capturó a los pases del mariscal de campo titular Mark Sánchez.
El incidente de Edwards se produce 10 días después que los algunos jugadores de los Jets no trataron bien en su vestuario a la periodista mexicana de TV Azteca, Inés Sainz, cuando entró para hacer una entrevista a Sánchez y forzó a que la NFL abriese una investigación sobre los sucedido.
El propio dueño de los Jets, Woody Johnson, pidió disculpas personales a Sainz por lo sucedido y reiteró que iban a hacer todo lo posible para que el equipo fuese modelo en el comportamiento en todos los aspectos.