'Enredadera'. La vegetación inspiró a Toussaint para componer su tapiz.
México, DF.
El textil, un arte milenario que tiene como técnica el tejido a mano, es recreado con nuevos motivos por artistas contemporáneos, quienes incorporan técnicas mexicanas y orientales.
"Surgió como una función decorativa, para cubrir muros y adornar muebles. Durante años se le consideró un arte menor, hasta el Siglo XIX que se le situó al nivel de la pintura y escultura. El tapiz es un arte que se rige por sus propias reglas, técnicas y métodos. El arte textil no ha muerto, está más vivo que nunca, sólo hay que voltear a verlo", dice Ana Paula Fuentes, directora del Museo Textil de Oaxaca.
México es uno de los países con mayor producción textilera. Los artesanos han conservado las técnicas prehispánicas e incluso, han incorporado métodos internacionales para componer sus piezas.
"El textil, como cualquier otra disciplina artística, tiene muchas lecturas, tantas como sus técnicas. De colorantes vegetales, anilinas, fibras naturales, telas convencionales, nudos y telares, se constituye un tapiz", explica Fuentes.
TÉCNICAS ORIENTALES Y EL ARTE DEL NUDO Uno de los métodos internacionales que han retomado los artistas occidentales es el Shibori... "Se trata de una técnica japonesa, con la cual se realizan los kimonos. La idea es amarrar la tela con hilos apretados y semillas para que al teñirla, el color se impregne diferente en esas zonas, obteniendo luz y textura en la pieza", afirma la artista Maya Amrein.
Amrein utiliza mucho esta técnica para componer sus obras. "Una de las formas de hacer un Shibori es reservando un centenar de frijoles, posteriormente se deben amarrar fuertemente con un hilo, uno tras otro, hasta obtener una cadena larga que abarque el ancho de la tela a trabajar. Es importante apretar bien el hilo para que no se zafe la fibra. Con la prenda rodeada por los frijoles hilados se tiñe, con tintes naturales o químicos, y el resultado es un estampado lleno de formas circulares y canales", enfatiza la artista.
"La técnica es una forma para delimitar áreas en los tejidos, resistentes al teñido, llamadas habitualmente zonas de reserva. Sus procedimientos son el atado, cosido, doblado y enrollado, que dan como resultado relieve y textura", dice Amrein.
Otro método oriental es el Soumak, que utilizaban los antiguos japoneses para confeccionar sus tapetes.
"Es un tipo de nudo que se trabaja con ayuda de las manos. El tejedor tiene que abrir sus dedos índice y medio, a un ángulo de 45 grados, y entre ellos atravesar el hilo, hebra por hebra, en forma de ocho, hasta obtener el tejido requerido", comenta Carmen Tejada, textilera mexicana.
Otro de los nudos textileros es el persa, el cual es asimétrico y se teje sobre un par de urdimbres que van juntas; uno de los hilos envuelve completamente una urdimbre y la otra solamente en su mitad. Se utiliza especialmente para crear alfombras, tapices y tapetes.
"El textil contemporáneo ya no está colgado sobre un muro, ahora conforma una escultura o una instalación, aunque sigue fabricándose con las técnicas antiguas y prehispánicas", opina la directora del Museo Textil de Oaxaca.
FORMAS PRECOLOMBINAS Los antiguos artesanos se involucraban en todo el proceso creativo de sus obras. Ellos cultivaban el algodón para después hacer las telas o trasquilaban las ovejas para conseguir su lana. Los telares que utilizaban eran el de cintura, el vertical, el horizontal y el de marco. El de cintura se amarra de la parte superior de un poste mientras que la cintura del tejedor, quien permanece sentado, se ata a la inferior.
El telar vertical se compone de cuatro estacas clavadas en una pared y el tejedor trabaja parado; con el horizontal pasa lo mismo, sólo que éste se clava al piso.
"El telar de marco es una estructura de madera fija en el suelo, en la cual la urdimbre (conjunto de hilos que se colocan en el telar paralelamente unos a otros para formar una tela), se encuentra sobre el lado vertical", detalla Georgina Toussaint, artista textilera mexicana.
Cuando los artesanos tenían lista la tela, la teñían con pigmentos minerales, adheridos con ayuda de resina, o colorantes.
"Para obtener ciertas tonalidades se deben realizar combinaciones de plantas o teñir la fibra varias veces. Se siguen las reglas cromáticas que todos conocemos: se combinan los colores primarios para obtener secundarios", agrega Toussaint.