Responsabilidad. El incidente en el Cereso Uno fue calificado por el Arzobispo de Durango como un deterioro de la familia y de la sociedad. JOSÉ JUAN TORRES / EL SIGLO DE DURANGO
En relación con los hechos ocurridos en el Cereso Uno, donde 24 internos perdieron la vida durante una riña, el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, lamentó lo ocurrido.
Aseguró que las autoridades tendrán que fijar algunas medidas para brindar seguridad, "es a ellos a quien compete estudiar y llegar a conclusiones para ver cuáles serán las medidas que se llevarán a cabo".
Comentó que no hay que descargar todo en las autoridades, sino primero en la sociedad, que tiene mucha responsabilidad en la educación y en la formación familiar, "porque esos hermanos que están encerrados son fruto de la familia, son fruto de la sociedad y estos eventos arrojan un deterioro de la familia y de la sociedad".
Manifestó que el lamentable incidente es un atropello masivo de la dignidad de las víctimas y quiere decir que en México no se tiene aprecio de la dignidad de toda persona humana.
ACCIONES
Advirtió que tendrán que mantener la esperanza y la fe vivas en los internos, por lo que las actividades de la Arquidiócesis continuarán en el Cereso de manera normal. Percibió que no van a estar limitados para realizar sus visitas; "nosotros no necesitamos medidas de seguridad para entrar y salir del Cereso, ampliamente lo hacemos con mucha confianza".
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